Chenard Chess

Del juego del ajedrez, sólo conozco las normas básicas y alguna anécdota. De hecho no juego habitualmente ni lo hago bien. Ni tampoco me gusta.

Pero cuando se refiere a computación, es un juego que me encanta. Ya en los tiempos cuando oí hablar de ZX-81 Chess, que con apenas 672 bytes de memoria implementaba el juego casi completo, me quedé maravillado.

Luego vendrían Chess Master, Chess Master, Master Chess, Super Chess, Colossus Cheess, Battle Cheess o Fritz.

Chenard Chess, un programa gratuito y de código abierto disponible para varias plataformas (Windows, *NIX, …), escrito y mantenido desde 1993 por Don Cross, puede que no esté a la altura de otros motores de juego más avanzados, pero tiene enormes posibilidades, y es super-compacto, a pesar de utilizar código C++ portable, es muy eficiente.


Chenard Chess

Basta decir que su único ejecutable, entorno a los 400 Kb., es capaz de analizar 2 millones de movimientos por segundo en mi equipo con la versión x64 (aproximadamente un 25% más veloz que la x86), y así obtener un Elo del orden de 1.800 puntos, equivalente a un buen excelente jugador amateur (clase A), pero lejos de un maestro (a partir de 2.200), o de Houdini, el mejor motor de ajedrez con casi 3.400. Sólo a modo de referencia, Magnus Carlsen o Garry Kasparov, superan los 2.800.

Además tiene ciertas características que lo hacen relativamente avanzado. Así por ejemplo es capaz de aprovechar el tiempo en el que el contrincante piensa su jugada para realizar más análisis, como si fuera un jugador humano. Su inteligencia artificial, le permite aprender de las aperturas, de modo que cuando se vuelve a encontrar esa situación dentro de hasta los 15 primeros movimientos, no necesita ningún análisis, y automáticamente decide la mejor opción.

Da la posibilidad de jugar humano contra máquina, humano contra humano, y para mi el más interesante, máquina contra máquina. Es capaz de cargar y grabar partidas en formato PGN (Portable Game Notation), así como en el suyo propio (GAM), y opcionalmente usar una base de datos de finales de partida (3,8 Mb. en formato ZIP) para usar directamente esos movimientos.

Menos interesante es que tenga locuciones de los movimientos que se efectúan descargando el extra de sonidos (135 Kb. en formato ZIP).

En la página de descargas puedes hacerte con la versión 32 bit para Windows (160 Kb. en formato ZIP) o bien con la versión 64 bit para Windows (190 Kb. en formato ZIP). Si tienes curiosidad, está disponible también su código fuente (446 Kb. en formato ZIP).


Chenard Chess

2 comentarios en “Chenard Chess”

  1. Me encantan estos artículos sobre ajedrez, y más concretamente sobre ajedrez informático. Este juego me gustó desde pequeño. Cuando eres estudiante siempre hay alguien con quién jugar, pero al terminar los estudios la vida cambia. Y me surgió el gran problema para los aficionados a este juego. que no tenía con quién jugar. Así que me compré una maquinita para jugar (sólo daba la notación, había que mover las fichas de las dos partes), porque todavía los PC’s no tenían mucho software de ajedrez…

    Abreviando, hoy tengo una buena máquina de ajedrez, que mueve sóla (por fin tengo con quién jugar) y a la que puedes programarle el nivel o ELO. Y tengo montones de programas informáticos, con distintos motores (el Rybka me entusiasmó, porque aunque no sea el más potente, ya que es el 2º, tras Houdini, si que es el que juega con un mayor “parecido humano”). La informática ha revolucionado este juego para gozo de muchos.

    Por eso, estos artículos que difunden algo de todo este fenómeno en blogs o foros distintos a los estrictamente ajedrecísticos, me encantan.

    No todo son relojes. Buen artículo. con buenos enlaces para los que tengan algo de curiosidad sobre todo esto.

  2. Javier Gutiérrez Chamorro (Guti)

    Muchas gracias Francisco Frivero.

    Me alegra que menciones Rybka, que por cierto es gratuito en su versión 2.

    No soy un jugador experto, así que no distingo el estilo de juego de un programa u otro, por lo que agradezco enormemente tu contribución sobre el parecido humano de éste.

    En efecto, no todo son relojes. Un saludo compañero.

Deja un comentario