Grace Murray Hopper

En la anterior entrega, hablamos de Radia Joy Perlman, pero todavía quedan por citar multitud de mujeres que han contribuído de manera notable al progreso de la ciencia. Hoy vamos a hablar de Grace Murray Hopper, más conocida como Grace Hooper.

Nació en 1906, llegó a ejercer el grado de contraalmirante en el escalafón militar. Su formación matemática y física le permitió colaborar con Howard H. Aiken para en 1944 desarrollar el Mark I en la Universidad de Harvard junto a IBM. El Mark I forma parte de los anales de la historia como el primer ordenador electromecánico, que basado en los conceptos de Charles Babagge pesaba 4.500 Kg, contenía 800 Km de cable, y 750.000 ruedas giratorias alimentadas por un motor de 4000 W, que le permitían realizar un cálculo cada 3 segundos.

Grace programó algunas aplicaciones para el Mark I, para luego marcharse en 1949 a Eckert – Mauchly Corporation, y continuar programando, esta vez sobre el UNIVAC I. En 1951, y sobre esa plataforma, crearía A-0, el primer compilador de la historia.

A-0, y el posterior B-0 (FLOW-MATIC) la llevarían a conseguir su logro más relevante, la creación de COBOL en 1959.

Antes de la muerte de Grace Hooper en 1992, tendría tiempo de participar en el comité de estandarización de FORTRAN, impartir multitud de charlas sobre tecnología, y ejercer de asesora en Digital Equipment Corporation (DEC).


Grace Murray Hopper

2 comentarios en “Grace Murray Hopper”

  1. Anda!!!!! mira quien estaba detrás de mi tan odiado COBOL!!! 😀 😀

    Odiado porque me veía obligado a usar un lenguaje para hacer aplicaciones de un tipo que que no me gustaba, no porque el lenguaje sea malo ni mucho menos, que a día de hoy sigue siendo usado!

  2. Javier Gutiérrez Chamorro (Guti)

    josepzin, tampoco es un lenguaje que personalmente me guste demasiado… Aunque bueno, podríamos agregar Java, RPG, Pascal afines como Modula-2, …

    No obstante no dejan de ser parte de nuestra corta historia, así que todos ellos, junto con sus creadores, y usuarios, merecen como mínimo un homenaje.

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