Roamer Saturn II

Tras la prueba del OceanX Sharkmaster 1000 cambiamos totalmente de tercio, en esta ocasión con el Roamer Saturn II.

Roamer of Switzerland es una histórica marca relojera suiza fundada en el año 1888 por Fritz Meyer en Solothurn, en donde comenzó fabricando cilindros de escape. Poco después ya ensamblaban relojes completos, y en 1897, producían su primer calibre propio, el 38 (años antes que Smith&Wesson utilizara el nombre de Calibre 38). En 1905 Fritz Meyer se une con el relojero Johann Studeli y fundan MST (Meyer & Studeli). Tras terminar la Primera Guerra Mundial, en 1917 se hace con uno de sus competidores en la misma localidad: L. Tièche-Gammeter (LTG). Poco después, adoptan el nombre de Roamer, una marca que tenían registrada desde 1907 los de LTG.

Continúan evolucionando hasta llegar a ser casi autosuficientes, sin necesidad de partes de otros fabricantes. Gracias a ello, en 1923 venden 1 millón de unidades anuales. A partir de 1952 adoptan la denominación de ROAMER Watch Company, S.A.. Experimentan las crisis del cuarzo, y aunque no sin dificultades, son de las pocas firmas en seguir adelante, lo hacen reduciendo su plantilla en más de un 50%. En 1983 SUAG (Société Générale de l’Horlogerie Suisse SA) lo que ahora es una parte de Swatch Group, adquieren la marca a la familia Meyer. En 1985, el antiguo director de marketing Hrr. Leval, adquiere de nuevo la empresa. Sin embargo, en 1994 una firma relojera de Hong Kong, Chung Nam Company adquiere la marca.

En el año 2003 deciden volver a producir relojes mecánicos, pero poco después, en 2009 la mitad es adquirida por International Luxury Group (ILG), la dueña de marcas relojeras como Hanowa Swiss Swiss Military Hanowa. Ahora la sede está ubicada en Wallbach, la compañía Roamer AG, pese a su dilatada historia no es demasiado conocida, menos aún en España. Esperemos que con esta reseña del Roamer Saturn II, las tornas empiecen a cambiar un poco.


Roamer Saturn II

Ficha técnica

Género Hombres
Caja Acero inoxidable 316L. 40mm de diámetro sin contar la corona. 11,4mm de alto
Corona A presión de acero acero
Esfera Negra
Bisel Fijo de acero
Cristal Zafiro plano
Lumen No
Trasera Cristal de zafiro de exhibición roscada
Correa Brazalete de acero inoxidable
Funciones Hora, minutos, segundos, día del mes, día de la semana
Resistencia al agua 10 ATM (100M)
Peso N/D
Movimiento ETA 2836-2. 25 rubís. 28.800 vph
Complicaciones Carga automática con rotor bidireccional. Remonte manual. Parada de segundero
Prestaciones 40h de reserva de marcha. +/- 12 segundos/día
Origen Suiza. Swiss Made
Garantía 2 años
PVP 699€
Distribuidor Roamer AG / Swiss Precision Europe S.L.

Presentación

El Roamer Saturn II llega en una caja de generosas dimensiones en color gris-verdoso oscuro, identificando con letras doradas de “ROAMER” a la marca.


Roamer Saturn II

Una vez abierta, nos encontramos otra caja de color similar. Es cartón grueso y de buena calidad, pero cartón al fin y al cabo, que no parece estar a la altura de una marca como Roamer 1888.


Roamer Saturn II

Al abrirla las cosas mejoran un poco, el interior tiene una parte en simil-piel, y con el reloj a la vista y sus sobredimensionados numerales romanos, la impresión es muy favorable.


Roamer Saturn II

La dotación es lo que cabría esperar, una etiqueta de material plástico, y que podemos conservar para el futuro sin cortarla, porque utiliza una goma, un manual de instrucciones en diferentes idioms (incluyendo el español), y una tarjeta de garantía.


Roamer Saturn II

Diseño y construcción

Con la referencia del fabricante 960637 41 53 90 estamos ante la variante con caja acabada en acero inoxidable (lo hay también con recubrimiento IP dorado), esfera negra (también la hay blanca) y brazalete de acero (también existen versiones con correa de piel) es un modelo lanzado en el año 2016, y que se caracteriza por sus lineas clásicas. La caja con un diámetro de 40mm lo convierte en un reloj de vestir, ya que es bastante contenido, y sobre todo muy plano considerando que es un reloj automático (11,4mm). Combina acabados cepillados y pulidos, porque aunque sea un reloj clásico y elegante, no quieren cerrarse las puertas, asi que si lo llevamos un día con bermudas, tampoco desentonará.

La esfera está muy trabajada con diferentes patrones geométricos, dándole volumen, y produciendo unos reflejos variados y sorprendentes. No obstante es discreto, y hay que fijarse en ello a propósito para percibirlo.


Roamer Saturn II


Roamer Saturn II

La corona es a presión y va firmada con el logotipo de Roamer, una característica que siempre que es posible prefiero, y que resulta muy interesante considerando su resistencia al agua de 100M, apto para nadar y bucear en la piscina sin problemas.


Roamer Saturn II

Los índices y numerales están aplicados, destacando el generoso VI y el XII, son plateados, al igual que las manecillas. En absoluto puedo considerarme un defensor de los números romanos en un reloj, salvo casos muy aislados como el Orient Bambino, aunque en este Roamer Saturn II, no se abusa de ellos, y aportan mucho carácter. Lo bonito de las saetas y los índices plateados es que cambian de color con facilidad, dependiendo del cromatismo del ambiente, pueden parecer plateados, negros, e incluso dorados. El problema es que cuando el reflejo los hace oscuros, cuesta de encontrar el contraste esfera-agujas. No llevan ningún tipo de lumen, esto es algo no imprescindible en un reloj de vestir, pero que considero que tampoco habría desentonado.


Roamer Saturn II

El cristal es de zafiro plano con un buen tratamiento antireflejos, permite una visibilidad óptima, y le queda bien.


Roamer Saturn II

La trasera de exhibición adopta una solución muy original, el “SINCE 1888 ROAMER” no es el rotor de carga como podríamos pensar, sino una placa metálica en el interior del fondo visto, que cubre unas tres cuartas partes del movimiento. A través de la pequeña “ventana” que queda disponible (no está claro si es de cristal mineral o también de zafiro), podemos ir girando el reloj para apreciar las diferentes partes del movimiento, incluído el rotor, que va personalizado. Es una opinión subjetiva que a algunos les agradará y a otros no. Ciertamente parece un contrasentido dotarlo de trasera vista, y luego cubrir una buena parte de ella, pero también es cierto que eso mismo lo hace ser muy diferente.


Roamer Saturn II

El brazalete de acero inoxidable, combina también las superficies brillantes con las mates, como ya vimos en la caja, la calidad es muy buena, y los acabados, al igual que en el resto del reloj están a la altura. El cierre es de dos partes, aunque en este caso asimétricas, es decir se requiere cerrar primero una, y luego la que va indicada con el logotipo de la marca. Cuenta con pulsadores para facilitar la apertura, así que perfecto en ese sentido.


Roamer Saturn II

Movimiento

El Roamer Saturn monta el calibre ETA 2836-2, la versión con día del mes y día de la semana en la misma posición, y que de otro modo es muy similar al ETA 2834-2 del Certina DS-1 Day Date, o al ETA 2824-2 del Hamilton Khaki Field y equivalente al Sellita SW-220-1 del Mondaine SBB Classic Automatic.

Movimientos mecánicos de carga automática de origen suizo, que siempre he dicho resultan muy agradables de manejar. Desde darles cuerda, hasta ajustar la hora, todo es suave y preciso. Son además viejos conocidos que han demostrado su fiabilidad, por lo que no habrá problemas en cuanto al mantenimiento en el futuro. Late a 28.800 vph (alta frecuencia), cuenta con 25 rubís, y ofrece rotor de carga bidireccional, parada de segundero y remonte manual. Como ocurre a menudo con ETA, el ensamblador declara mayor reserva de marcha que el fabricante (40 horas Roamer contra 38 horas de ETA), lo cual confirma lo prudentes que son en ETASA en ese sentido. Siendo un grado standard, podemos esperar una desviación media de +/- 12 segundos/día, que habitualmente es algo menos. Tenéis más detalles al respecto en sus especificaciones técnicas (9,3 MB en formato PDF).


Roamer Saturn II

Sensaciones

En la muñeca sienta muy bien con cualquier tipo de ropa. Tiene dimensiones razonables, que permiten un tamaño suficientemente generoso a la hora de ver la hora, pero sin molestar bajo la ropa. Lo que más me gusta de él es el deleite que producen las diferentes formas geométricas en la esfera. Ves la hora, pero también ves el reloj. La parte negativa es que las agujas no son ni cortas ni largas. La segundera no llega hasta el final del marcador, y la minutera termina a mitad de los índices. Probablemente sea una concesión para hacerlo diferente, pero que no termina de gustarme.


Roamer Saturn II

La esfera en color negro, el color que habitualmente se atribuye a los relojes más deportivos, hace que no desentone con vestimentas más informales o hasta deportivas. Por su parte, el clasicismo del brazalete, los numerales romanos o las manecillas, lo convierten también en un reloj elegante, digno de llevar con traje.

Pero quizás las emociones que más nos lleguen sean las de los intangibles, la historia desde 1888, la historia de supervivencia de la marca, y la cantidad de innovaciones que llegaron a desarrollar, en cierta manera, como si formáramos parte de su historia.


Roamer Saturn II

Conclusiones

El Roamer Saturn II me parece un reloj que está muy bien construido, una pieza elegante y atemporal a la que no se le puede poner ninguna pega. Sin embargo su precio de tarifa de 699€ lo aleja bastante de los 525€ que cuesta por ejemplo el Tissot Le Locle Powermatic 80 (T006.407.11.053.00) o el Hamilton American Classic Valiant Auto (H39515134) de 575€, que aún siendo discutible que la calidad de su movimiento fuera mejor, son marcas que “suena”, y que tienen el atractivo pre-compra de sus 80 horas de reserva de marcha. No ayuda que la marca sea tan parca en cuanto a la cantidad de detalles y de fotografías que proporciona en su página web oficial.

Por supuesto la compra de un reloj casi nunca es una decisión racional, e influyen mucho los gustos concretos de cada uno. Las particularidades que hemos visto en cuanto a la elaborada esfera, la longitud de manecillas o la trasera de exhibición le dan algo que el resto no tienen. El que sea de una marca con mucha tradición y menos popular como es el caso de Roamer, es interesante, aumentando su exclusividad. Hablamos de diferencias de precios de unos 150€, que puesto al lado del monto total, tampoco es determinante.


Roamer Saturn II

▲ Más ▼ Menos
Decoración de la esfera
Apto para vestir y para sport
Manecillas cortas
Precio elevado

8 comentarios en “Roamer Saturn II”

  1. Un Roamer que a mi personalmente no me dice nada la verdad (hablando únicamente del reloj, no de la marca).
    Reconozco que monta un buen movimiento, cristal de zafiro y un armis bonito (lo mejor del reloj para mi gusto).
    Por otra parte, está el factor precio. Si los modelos que comentas de Tissot y Hamilton tuviesen el precio de este Roamer y el Saturn fuese más barato tampoco me lo compraría.
    En este estilo de reloj, considero mucho más bonitos (siempre de manera subjetiva), un Seiko Presage Cocktail time SRPB43J1, el de esfera verde SRPD37J1 o un Certina DS-1.
    De todas formas, como siempre, excelente entrada Javier.

    Saludos.

  2. Javier Gutiérrez Chamorro (Guti)

    Muchas gracias Manuel Cascallar. Tiene que haber gustos para todo, yo la verdad que esos Seiko con un 4R35 y cristal mineral, para el precio que tienen me parecen demasiado caros. Aunque bonitos lo son, y mucho.

    El Certina DS-1 si lo tengo, y me parece una pasada, por diseño, por construcción y por precio razonable. Claro que antes eran algo más asequibles, y me gustaba más con los ETA de toda la vida que con los Powermatic.

  3. Y tanto que es desconocida -hablando de España-. He visto la entrada nueva, y pensaba que sería otra micromarca, o algún otro alemán, marca británica joven, incluso hasta algún “chino”.

    El logo, con esa forma arqueado jugando con la altura de sus letras, me recuerda mucho al de Dogma, que también hizo lo mismo.

    El reloj es bueno sin duda. Y mejor en mi opinión un calibre ETASA -y un Sellita mejor aún- que un Powermatic o uno de los básicos de Hamilton. El brazalete me gusta mucho, muy logrado. Es un todo terreno este reloj.

    Pero a los numerales romanos hace bastantes años que empezaron a repelerme. Suelo ver que o recargan mucho la esfera para mi gusto, o que se abusa en su aplicación y cómo. Este me recuerda a pesar de tener solo las XII y las VI sobredimensionados, por qué en su día cuando pegaron mucho los Breil Kult Crono, el de los anuncios y que más se veían no me terminaban de gustar. Tenían los numerales romanos, algunos de ellos y sobredimensionados.

    Hasta que un día me encontré sin esperármelo con el mío y entero en acero y esfera plateada, pero con los numerales arábigos… y el reloj es otro.

    Desde aquellos años, cada vez más o numerales arábigos, o sin numerales y solo diales (y según y cómo y con según qué agujas, si no incluso prefiero que los omitan y sea la esfera más clara y diáfana, si acaso con la escala de segundos y décimas en el contorno o bisel interno).

    Entre que me da que será marca suiza pero de las menos conocidas y populares, y los dueños que querrán hacer caja (por eso la comprarían), el precio se antoja alto. Mondaine mismo está a tiro en mismo precio y más competencia europea.

  4. Javier Gutiérrez Chamorro (Guti)

    Mi preferencia son también los números árabes Alejandro, subjetivamente son los más bonitos y ayudan a localizar mejor la hora que unos simples índices. Me alegra que hayas descubierto a Roamer, una marca que fue legendaria, y que ahora intenta hacerse un nuevo hueco en el reñido mercado.

  5. Personalmente me agradan mucho más los números romanos, ver un analógico solo con “palos” es muy caótico, sobre todo si luego las manecillas tienen esa forma. Lo que no me agrada tanto es ponerlos tan grande y luego poner solo índices en el resto.

    El fondo, como bien dice Guti, es muy bonito, muy arquitectónico por decirlo de alguna manera, con altibajos y detalles realmente bonitos.

    No coincido, sin embargo, en ponerle lume a ese reloj. No pegaría nada.

  6. Javier Gutiérrez Chamorro (Guti)

    Me temo que es cuestión de gustos personales Estacion Telegrafica. Probablemente el lumen le quitaría algo de su toque clásico, pero si fuera de color blanco, mejoraría la legibilidad. Lo que decimos a menudo: el reloj perfecto no existe, y si existiera, el tuyo no sería igual que el mío.

Deja un comentario