JULIO

17 de julio

BEATAS TERESA DE SAN AGUSTÍN Y COMPAÑERAS,

VÍRGENES Y MÁRTIRES

OCarm: Memoria libre - OCD: Memoria obligatoria

 
Las dieciséis carmelitas descalzas del monasterio de la Santísima Encarnación de la ciudad del Compiégne, tan pronto como vieron que la Revolución francesa tomaba mal cariz, se ofrecieron a Dios como víctimas para aplacar la divina justicia y para implorar la paz de la Iglesia. Apresadas el día 24 de junio de 1794 y encarceladas, comunicaban el gozo de su espíritu y su total entrega a la divina voluntad a los demás detenidos, a quienes exhortaban a robustecer su fortaleza con el amor de Dios. Condenadas a muerte por su inquebrantable fidelidad a la Iglesia y a la vida religiosa, y por su devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, fueron guillotinadas en París el 17 de julio de 1794, mientras cantaban himnos y después de haber renovado su profesión religiosa en manos de la priora, Teresa de San Agustín.

Del Común de mártires o vírgenes.

Oficio de lectura

Segunda lectura

Del Camino de perfección de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia
(Camino, 12, 1-3; EDE, 2000)

La vida del buen religioso, allegado amigo de Dios, largo martirio

 Trabajo grande parece todo –y con razón–, porque es guerra contra nosotros mismos; mas, comenzándose a obrar, obra Dios tanto en el alma y hácela tantas mercedes, que todo le parece poco cuanto se puede hacer en esta vida. Y pues hacemos lo más, que es dar la libertad por amor de Dios poniéndola en otro poder, ¿por qué nos hemos de detener en mortificar lo interior, pues en esto está el ir todo estotro muy más meritorio y perfecto, y después obrarlo con más suavidad y descanso? Esto  se adquiere con ir, como he dicho, poco a poco, no haciendo nuestra voluntad y apetito, aun en cosas menudas, hasta Ajabar de rendir el cuerpo al espíritu.

Torno a decir que está el todo o gran parte en perder cuidado de nosotros mismos y nuestro regalo; que quien de verdad comienza a servir al Señor, lo menos que le puede ofrecer es la vida; pues le ha dado su voluntad, ¿qué teme? Claro está que si es verdadero religioso o verdadero orador, y pretende gozar regalos de Dios, que no ha de volver las espaldas a desear morir por él y pasar martirio. Pues, ¿ya no sabéis, hermanas, que la vida del buen religioso y que quiere ser de los allegados amigos de Dios, es un largo martirio? Largo, porque para compararle a los que de presto los degollaban, puédese llamar largo; mas toda es corta la vida y algunas, cortísimas. Y ¿qué sabemos si seremos de tan corta, que desde una hora o momento que nos determinemos a servir del todo a Dios se acabe? Posible sería, que, en fin, todo lo que tiene fin no hay que hacer caso de ello; y pensando que cada hora es la postrera, ¿quién no la trabajará? Pues creedme que pensar esto es lo más seguro.

Por eso, mostrémonos a contradecir en todo nuestra voluntad; que si traéis cuidado, como he dicho, sin saber cómo, poco a poco os hallaréis en la cumbre.
 

Responsorio (Pe 4, 13-14a)

R/. Estad alegres en la medida que compartís los sufrimientos de Cristo, * De modo que, cuando se revele su gloria, gocéis de alegría desbordante.
V/. Si os ultrajan por el nombre de Cristo, bienaventurados vosotros. * De modo que, cuando se revele.
 

Laudes

Benedictus, ant. Vírgenes sensatas, preparad vuestras lámparas: ¡Que llega el Esposo, salid a recibirlo!

 

Oración

Señor, Padre Santo, que elegiste a la beata Teresa y a sus hermanas carmelitas para que, fortalecidas con la gracia de tu Santo Espíritu, llegaran desde la soledad del Carmelo hasta la palma del martirio; concédenos que te amemos con fidelidad y lleguemos, como ellas, hasta la contemplación de tu belleza en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
 

Vísperas

Magníficat, ant. Vírgenes del Señor, soportasteis múltiples combates y sufrimientos; alegraos eternamente en el Señor.
 
 


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