Una semana con Windows 8

A falta de un mes para el lanzamiento al público de Windows 8, y como ya hiciera con Una semana con Windows 7 (RC) y una semana con Windows Vista, a continuación voy a comentaros mis impresiones con Windows 8. Como muchos, estuve jugando con las versiones Developer Preview, Consumer Preview y Release Preview, en una máquina virtual. No obstante, este artículo se centrará en el uso diario del sistema en una máquina física, para que podáis recibir impresiones, espero que algo distintas de las que se rebelan en otros análisis.

Introducción
La versión final de Windows 8, internamente no deja de ser una revisión de Windows 7 y Windows Vista, y por ello se identifica como Windows 6.2. La versión oficial RTM, es la compilación 9200.

En mi caso, la instalación limpia de Windows 8 Pro, se ha hecho sobre un Packard Bell EasyNote LM86-JN-380SP, que hasta entonces estaba funcionando con Windows 7 Professional.

Con un proceso de desarrollo de 3 años, Windows 8 se situa en un punto intermedio en cuanto a novedades, con más cambios de los que recibió Windows 7, pero sin grandes innovaciones como ocurriría con Windows Vista.

Primeras impresiones
La instalación ha tardado una media hora, es decir, similar a la de Vista y 7, ya desde el principio funcionando con una interfaz de usuario de estilo Metro, pero por lo demás similar. Una vez instalado, el primer vistazo al sistema es convincente, con un escritorio Metro plagado de tiles dinámicos.

Una semana con Windows 8

La interfaz de escritorio, es decir, la que no es Metro, es más plana que la de 7/Vista, y en mi opinión menos atractiva. Hay muchas menos transparencias, degradados y animaciones.

Mi principal miedo era la polémica eliminación del Menú de Inicio. Debo decir que si la forma en que lanzabas aplicaciones era buscando la casilla del Menú de Inicio, en Windows 8 es análogo, y en pocos minutos se convierte en algo habitual y nada traumático. Si usabas iconos en el escritorio o en el Quicklaunch, estás de suerte también, y nada ha cambiado. Ahora bien, si eras de los que te gustaba organizarte el Menú de Inicio con carpetas, subcarpetas, etc, y acceder a los programas jerárquicamente, entonces lo vas a tener más difícil, y o bien te creas un acceso directo al Menú de Inicio en algún sitio, ya sea Metro o Escritorio, o bien cambias tu mentalidad.

Me he acostumbrado rapidamente a tener aplicaciones Metro y de escritorio corriendo al mismo tiempo, personalmente no le veo ninguna ventaja apreciable para equipos de escritorio o uso profesional, pero no representa lastre alguno. Tampoco le veo el sentido a la duplicidad de funciones, es decir, tenemos por ejemplo Internet Explorer en Metro y en escritorio, un Panel de control, y una App Metro de Configuración, … Me da la impresión como si se hubieran quedado a medias, o bien reemplazando todo por Metro, o bien intentando duplicar ambas.

Una semana con Windows 8

Rendimiento
Los requisitos hardware mínimos y recomendados para Windows 8, son idénticos a los de Windows 7, y por ende a los de Windows Vista, de manera que a priori no vamos a esperar un sistema lento y pesado. Según Windows, mi equipo, arroja un rendimiento de 4,8 puntos en la evaluación de rendimiento del sistema, que nos indica que vendría a ser el equipo medio ideal para hacelo funcionar (Windows 7 daba 5,0).

Una vez en funcionamiento, el consumo de memoria es equivalente al de Windows 7, pero a cambio, contamos con muchos más gadgets en Metro, una cuenta vinculada con Live, sincronización con Skydrive, etc. Esto quiere decir que si prescindimos o reducimos algunas de esas funcionalidades, el uso de memoria será algo más contenido que en Windows 7, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que éste a su vez ya era más eficiente que Vista.

Sobre el uso de CPU, podríamos decir algo parecido, es equivalente al de Windows 7, y si eliminamos gran parte de la parafernalia, levemente inferior.

En el rendimiento gráfico, si que se notan diferencias sustanciales, ahora es todo más ágil, por un lado, y como decía anteriormente, la interfaz de escritorio es más plana y sencilla de dibujar, y Metro más de lo mismo. Se han aplicado además bastantes optimizaciones al renderizado, sobre todo de textos, que son más veloces también, a la vez que se ha ampliado el uso de la GPU. Todo va visiblemente más ágil que antes.

La gestión de archivos parece algo más veloz que en Windows 7, y las ventanas de progreso son más informativos y claros.

Se nota mucho también la velocidad de arranque, sin necesidad de cronometrarla. Entorno al doble de veloz que 7, lo cual es mucho, mientras que la velocidad de apagado es similar. En todo caso, el apagado que requería anteriormente dos clics de ratón, requiere ahora 5 clics, ya que primero se debe cerrar la sesión del usuario, y luego apagar. Una forma que me parece conveniente para agilizarlo, es usar el botón de apagado del equipo, que reduce notablemente la interacción por parte del usuario.

Sorprendentemente las aplicaciones Metro suelen tener un consumo de memoria bastante elevado, a pesar de su simplicidad aparente. Basta abrir Internet Explorer en su versión Metro y de escritorio y compararlas.

Una semana con Windows 8

Estabilidad
No hay mucho que decir al respecto, en una semana no se ha colgado ni una vez, así que igual o mejor a la de 7. A este respecto, ahora la pantalla azul de la muerte (BSOD), es más amigable, con un smiley triste.

Otras mejoras
Se han actualizado algunas aplicaciones incluidas en el sistema, Paint y Explorer ahora tienen una interfaz de cinta (Ribbon), Internet Explorer se ha actualizado a la versión 10, … Cambios no demasiado relevantes, pero que se agradecen.

El Administrador de tareas se ha renovado, mostrando ahora muchas más pestañas de información, más detalles, y de una forma más clara. Sinceramente, me gusta mucho.

También se ha ampliado el soporte multimonitor, así que probablemente puedas ahorrarte usar aplicaciones como UltraMon.

La nueva versión de Windows Defender, tiene capacidades antivirus también, y pretende remplazar a Security Essentials, no está mal, aunque haya otras opciones mejores por el momento.

Vienen incluidas bastantes aplicaciones Metro (Apps), como un visto de PDF, un reproductor multimedia, un visor de fotos, … No son especialmente eficientes, pero si deben ser muy cómodas con dispositivos táctiles. Estas aplicaciones se pueden instalar unicamente online desde la Tienda Microsoft, sean gratuitas o de pago. Aunque lo he comentado de pasada antes, algunas de ellas (Calendario, Mensajes, Correo, …) pueden sincronizarse con determinados servicios web (Hotmail, Gmail, Facebook, Twitter, Linkedin, …). Todas las aplicaciones Metro, tienen incorporado un corrector ortográfico cuando se introduce texto.

Windows To Go, nos permite instalar Windows 8 en un dispositivo de almacenamiento USB, y arrancar con él cualquier equipo.

Obviamente no he tenido ocasión de probarlas, pero una opción nos permite dejar Windows 8 tal como estaba tras la instalación, sin necesidad de usar el DVD o los archivos originales.

Compatibilidad con aplicaciones
En general todas las aplicaciones que tenía instaladas siguen siendo compatibles con Windows 7, lo cual era de esperar al ser una revisión menor. Lo que más quebraderos de cabeza me ha dado, es que ahora, incluso con UAC desactivado, las aplicaciones no pueden escribir por defecto en la carpeta de Archivos de programa. Así que si tienes la mala costumbre, y el poco recomendable sistema de instalar aplicaciones portables ahí, puedes hacer varias cosas:
1) Lanzarlas cada vez que lo necesites como administrador. Algo tedioso por otra parte.
2) Ajustar una a una sus propiedades de compatibilidad para que se ejecuten como administrador. Te pasarás bastante tiempo haciéndolo, pero luego ya funcionarán con normalidad.
3) Cambiar tu forma de trabajo, y moverlas a una carpeta dentro de tu carpeta de usuario. Tiene el inconveniente que cuando formatees, o cambies de equipo, esta ubicación cambiará dependiendo de tu nombre de usuario, así que si el programa portable usa rutas absolutas, tendrás que cambiar sus preferencias.
4) Activar la cuenta de administrador oculta (net user administrador /active:yes), y utilizarla como cuenta principal. Además de ser algo más arriesgado, te impedirá vincularla con Live.

Otro cambio con impacto directo en la compatibilidad de aplicaciones, y que me ha hecho entretenerme un rato con FileOptimizer, es que ahora, no es posible arrastrar elementos desde procesos normales a procesos elevados como administrador. Esto quiere decir que no podemos hacer drag&drop de archivos a procesos que corren como administrador. La solución es actualizar el programa en cuestión para permitirlo, o bien forzar a que explorer.exe se ejecute como elevado también, cosa que no me he atrevido a probar.

Desaparencen los gadgets de escritorio, por lo que o bien buscas un programa standalone que los sustituya, o esperas a que saquen la correspondiente App Metro que los remplace.

Por otro lado, las aplicaciones que se lanzaban desde la carpeta de Inicio (no desde las entradas Run del registro), van a requerir un esfuerzo extra para hacerlas funcionar.

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Compatibilidad con dispositivos
Nativamente se añade soporte a dispositivos USB 3, y se mejora la entrada touch y multitouch. Unido a que los controladores de Vista y superior suelen ser compatibles con Windows 8, tenemos una mayor compatibilidad con drivers y dispositivos.

Dado que la mayoría de drivers no están optimizados de momento para Windows 8, podemos esperar leves mejoras de cara al futuro.

Conclusiones
Windows 8 no es tan temible como muchos analistas lo pintaban. Tiene una curva de aprendizaje, igual que la hubo con el paso de XP a Vista, pero de igual modo es más sencillo de utilizar para nuevos usuarios. Las mejoras en cuanto a memoria, gráficos, disco y procesador, son bienvenidas, y si se mantiene la oferta de actualización a ese precio, sin duda recomendable.

Las nuevas características, no molestan, pero no aportan valor alguno en PC de escritorio. Otra cosa distinta es en tablets donde si serán determinantes.

En estos días, he visto claro que la intención de Microsoft es irnos acostumbrando a Metro en nuestros PC, para que el paso a Windows Phone 7/8, WinRT, Xbox 720 sea lo más natural posible, y por tanto haga que los usuarios apuesten por ellos, al ser algo que ya conocen. Además Metro abre las puertas a GUI simplificados en pantallas táctiles para dispositivos que requieran facilidad de uso, y no tengan mucha complejidad. Estoy pensando en centros multimedia para coches, dispositivos domóticos, televisiones, …

Una semana con Windows 8

2 comentarios en “Una semana con Windows 8”

  1. Muy buen artículo. Yo probé el Windows 8 hace unos meses y la verdad es que el sistema Metro me pareció muy absurdo de usar en un PC normal. Sobretodo por qué aparecían cosas duplicadas, como el Explorer versión escritorio y versión Metro, o si abría un PDF me lanzaba automáticamente a la interfaz Metro y me salía del entorno escritorio, cosa para mi muy molesta. No sé si ha cambiado en la última versión.
    Y lo de apagar el ordenador en 5 clics me parece surrealista. Creo que lo ideal sería un buen Windows 8 con la opción de desactivar por completo el entorno Metro.
    Por cierto, ¿siguen usando NTFS en esta versión? ¿O actualizaron el sistema de archivos? Creo haber leído que algo había cambiado al respecto…

  2. Javier Gutiérrez Chamorro (Guti)

    Estoy contigo joanra. En general Metro no molesta, pero si que es inútil en PC de escritorio, y causa cierta confusión el tener abiertas aplicaciones Metro de pantalla completa, con aplicaciones normales. En ese sentido nada ha cambiado, y hasta donde se sabe, Metro no es desactivable (de hecho anteriores compilaciones si que lo permitían en cierto modo).

    ReFS, el nuevo sistema de archivos, se incluye en Windows Server 2012, pero no en Windows 8.

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