La historia de la marca alemana Pelikan, se remonta a 1832. Quizás no sea tan añeja como su compatriota Faber-Castell, pero históricamente se ha reconocido por una calidad notable. No en vano, muchos las sitúan a un nivel similar o incluso superior que las renombradas Montblanc.
Si hablamos de las Pelikan M1000, tendremos que estar dispuestos a gastar más de 400€ en ellas. No encajan en mi filosofía de elementos de escritura clásicos, prácticos, y aptos para el uso diario. Una colección, donde el modelo más caro que tengo es la Faber-Castell e-Motion, pareja de la Pelikan M200.
Me parece un asunto realmente interesante, porque la mayoría de vosotros, asociaréis Pelikan con precios caros. Aquí os voy a demostrar que no es siempre así. Como complemento a las Inoxcrom Carbone, STYB Compact, Bic X-Pen Select, Schneider Voice o Inoxcrom Office entre otras, en este artículo, hablaremos de las plumas estilográficas más asequibles de Pelikan.
Pelikan Twist
La Twist es una estilográfica con un diseño extremadamente ergonómico, apta tanto para diestros como para zurdos. No pasa desapercibida, y tal vez por ello, fuera la escogida de Lidia. Está disponible en multitud de colores, siendo el que veis aquí, uno de los más vistosos, el que denominan Apple Candy. En los colores Selva o Bronce, resulta una pluma mucho más discreta, así que termina siendo un elemento de escritura que es apto para cualquier edad, y cualquier sexo. Gustará por igual a una niña de 8 años, que a un señor de 70.
El cuerpo de resina es poligonal, y trenzado, si querían que externamente se resaltara la ergonomía, sin duda lo han conseguido. El plumín es de acero inoxidable, y el tapón a presión. Ambas características, suelen ser lo habitual en plumas de esta gama.
El precio de la Twist ronda los 12€, y si juzgamos solamente las apariencias nos parecerá cara. Por ejemplo una Inoxcrom Prime, cuesta 4€ más, y a cambio nos ofrece un cuerpo metálico.
Donde destaca la Pelikan Twist, es donde debe hacerlo. A la hora de escribir, prueba de ello, es el galardón de Trophée du Stylographe 2014. Además, es Made in Germany.
Pelikan Pelikano Junior
La Pelikano Junior es una pluma estilográfica diseñada y construida especialmente para niños. Su cuerpo de plástico translúcido, y la combinación de colores, hace que resulte un producto atractivo, para niños, y para niñas. La que os muestro es de color azul, pero está también en rosa, amarillo, verde, etcétera.
Las características de la junior, son su plumín especialmente flexible, capaz de resistir cuando el niño hace más presión de la debida. Tiene resaltes en el cuerpo y el capuchón, para evitar que rueden en la mesa. El grabado de Pelikano en el tapón, es todo un acierto. Hay versiones para diestros, y para zurdos.
Cuesta aproximadamente lo mismo que la Twist, es decir, unos 12€, un precio que parece algo elevado, y que sólo se rentabilizará por su duración y resistencia. Aunque la web de la marca no lo menciona, las Pelikano Junior también están fabricadas en Alemania.
Pelikan Pelikano Supergrip
Las Pelikan Pelikano son las plumas escolares por antonomasia. Su historia comienza en 1959, con un estudio a profesiones, que culmina en la comercialización de la primera generación de Pelikano en 1960. Desde entonces, se han sucedido 11 versiones (1960, 1965, 1969, 1973, 1979, 1984, 1989, 1993, 2000, 2003 y 2010).
El actual modelo, llamado Pelikano Super grip, cuenta con un agarre diseñado para una escritura confortable. Aprovecha toda la experiencia a lo largo de estos más de 50 años de historia. Por ejemplo un visor que muestra la cantidad de tinta disponible sin tenerla que abrir.
Siguiendo la convención de los bolígrafos, está disponible en color azul, negro, rojo y verde. Fabricada en Alemania, se vende a 16€, más que una MUJI Aluminium. La ventaja es que permite que los escolares puedan acostumbrarse a diferentes tipos de plumín, pues se ofrece con trazos F (fino), M (medio) y L (medio para zurdos), y les enseñará a poderlos disfrutar en la edad adulta.
Resulta un modelo equilibrado y que me gusta por su polivalencia. Lo que se ha ido mejorando en el ámbito escolar, es perfecto para la lista de la compra de casa, o las notas de la oficina o la universidad, además de un buen recurso para regalar. Es una pluma perfecta, para iniciados, y para noveles, y que permite cualquier tipo de uso. No me extraña que fuera la preferida de Lisa.
Pelikan Pelikano Up
El concepto de la Pelikano Up es bien simple. Tomemos la base de la Pelikano Super Grip, y dotémosla de un cuerpo y un capuchón metálicos (aluminio anodizado). El toque serio lo dan sus colores antracita (negro con tapón gris), y champán. Por supuesto es Made in Germany.
Cuesta 20€, un rango de precios donde la competencia es dura. Por calidad de escritura y materiales, la Pelikano Up da un buen rendimiento. Sin embargo, uno esperaría mayor variedad de trazos, y debemos conformarnos con le Medio y el Zurdo, menos que su hermana pequeña. Tiene competencia, incluso en su propia casa, pues la Stola III, ganadora del premio de diseño alemán de 2017, tiene un aire más exclusivo.
Como habéis podido daros cuenta, Pelikan ofrece una variedad en plumas estilográfica notable, lo que para mi la convierte en la Seiko de la escritura. Desde los pocos euros, hasta los varios miles, comercializan plumas para todos los bolsillos y gustos. Es de agradecer que mantengan estas lineas más económicas, que pese a su precio, ofrecen una buena experiencia de escritura.
pelikan siempre fue una de mis marcas favoritas, ya desde aquellas cintas para maquina de escribir que compraba para mi antigua olivetti y que eran enormemente mas baratas que las originales. El problema de sus productos no es la variedad, que tienen mucho, sino dónde encontrarlos, que al menos aquí solo sé de un sitio que tengan «algo».
Respecto a plumas, ya sabes que no son precisamente mi instrumento de escritura favorito, pero me gusta el diseño triangular y parecen realmente confortables. Por otro lado son caras, 20 euros es mucho dinero para un útil así, ya que por ese dinero hay boligrafos magnificos, pero si lo compensan en durabilidad sin duda merece la pena la inversion.
Estamos de acuerdo bianamaran. Los precios, a partir de 15€, no son modestos precisamente. Además, si tenemos en cuenta, que la mayoría son modelos de resina sintética, puede parecer caro. Inoxcrom nos ofrece los bolígrafos 55 metálicos por unos 6€.
En este caso, hablamos de estilográficas, que siempre son algo más caras de producir, debido a la menor demanda, y a la necesidad de precisión. Lo que me alegra, es ver que Pelikan, ha optado por destinar el dinero que pagamos, en la escritura en si. Plumín y todo lo demás. Aunque los materiales no sean de lo más elegante, cumplen muy bien, y abren un nuevo mercado en la marca, de elementos de escritura que ya no cuestan 100€ o más.
Tambien puedes echarle un vistazo al modelo Stola III.
Así es Rafael R.. Espero tener la oportunidad de hacerme con una Stola III. Precio por precio, me parecen una mejor opción que las Pelikano Up.
Tengo 2 Pelikan, y son mis sine qua non: Una M205 blanca y una M600 roja «striped»
Yo tengo una Pelikan M200 kabe, pero admito que cada vez me gusta más Faber-Castell, y Graf von Faber-Castell.
Y pensar que yendo aún al colegio allá en los 90 en los últimos cursos de EGB, por un regalo de mis padres en unos reyes de una pluma Pelikan, terminé usándola en lo escolar.
No recuerdo qué modelo era, ni me fijé francamente. Era de plástico, de aspecto liso y brillante (muy elegante). El plumín de acero con algunos grabados y parte desde su raíz chapado en oro o algún material dorado con algo de grabado. El clip un poco doradito, que era de latón… era elegante.
Pues la usé bastante. Allá que me lancé y cambié el uso de bolígrafos BIC y Staedler que solía usar. Tenía que ser de trazo grueso, porque a veces recuerdo que escribiendo dictados o tomando apuntes tendía a cerrar fácil los trazos un poco más cerrados (que no debían cerrarse, claro). Fue la primera y única vez que usé pluma y prácticamente aprendí de forma autodidacta.
Ya en instituto, donde tomábamos una cantidad de apuntes que no era ni medio normal tuve que dejarla. Era una ruina, venga y venga cartuchos… ¡qué manera de escribir caras y caras de folios A4! xD Y además muy rápido, de hecho se me deformó la letra por eso en aquellos años. Lo cual la rapidez tampoco le iba muy bien a aquella pluma. La tuve que reservar y volver a los bolígrafos para escribir kilómetros y kilómetros de tinta a coste más razonable. Al poco tiempo usándola en labor menor, tuvo que decir basta su plumín y abrirse un pelín o deformarse, y ya soltaba demasiada tinta al tocar el papel.
Lo bueno es que me pasé a los bolígrafos de acero inoxidable (o en gran parte) tanto de Inoxcrom -mi favorito- como de Parker. No sé tampoco qué pasaba en aquella época, pero los bolígrafos desechables no llegaba a agotar ninguno, fallaban y se atascaban como escopetas de feria, tanto de BIC cristal, como fino, como los Staedler… así que me acordé de la pluma lo bien que duró mientras el uso era tolerable, y pensé «pues a ver si lo que necesito es un buen par de bolígrafos similares a la pluma». Y bingo. Que con sus cartuchos, eso sí que me cundía y tenían el placer de escribir con pluma (con sus diferencias). Con los recambios de Inoxcrom con bolas de carbono o de titanio de trazo fino, ni qué decir. Increíble como escribe y rinde eso.
Tuvimos inicios muy parecidos Alejandro. Yo en el colegio empecé a escribir con estilográfica, una Inoxcrom de plástico barato. Luego en el instituto, necesitaba un cartucho cada 4 o 5 días, pero ahí seguí. Y ahora en el trabajo, pues continúo con mis queridas plumas. Si bien tienes razón en que la sensación de un buen roller, es casi la misma que con una pluma.