Comunmente llamamos C+ o C+-, a aquellos desarrollos que se escriben en C++, pero sin utilizar paradigmas de orientación a objetos.
Estos programas, aprovechan la disponibilidad de compiladores de C++ en general más modernos que los de C puro, junto a ciertas características del lenguaje:
– Comprobación de tipos más estricta (sin conversiones implícitas).
– Obligatoriedad de prototipos de función.
– Argumentos de funciones por defecto.
– Tipo de datos bool para números booleanos.
– Excepciones.
– …
En cambio no requieren un diseño complicado en cuanto a la estructura y descendencia de las clases, ya que se evita su uso a toda costa.
Para proyectos con funcionalidades simples, o que requieren una mayor eficiencia que C++, el enfoque C+ es ideal, al mismo tiempo que hace más difícil cometer errores que por descuido, son habituales en C.
No soy partidario de "escoger" voluntariamente este enfoque. Normalmente uno acaba programando en "cmásmenos" -como por aquí le llamamos- porque no tiene más remedio.