Continuamos con la saga de comentarios de libros, hoy ya, con la vigésimo tercera entrega:
– Axiomático (Greg Egan): 8/10. 18 cuentos de este matemático e informático australiano, que para mi han supuesto un gran descubrimiento. La mayoría buenos o muy buenos, con las puertas abiertas a la reflexión, dentro de su literatura particular. Unos pocos sólo normales.
– Brújula para navegantes emocionales (Elsa Punset): 6/10. Empieza fuerte con una introducción de Alain de Botton. Después va exponiendo conceptos, pero con poco pragmatismo.
– Capricornio Uno (Ron Goulart): 6/10. Libro en el que poco después se basaría la película del mismo nombre, con una trama falsificada acerca de la visita del hombre a Marte, que era bastante original entonces. Son capítulos cortos, que le dan mucho ritmo, y resulta algo mejor que entretenido.
– Cómo cambiar tu vida con Proust (Alain de Botton): 6/10. Gracias a los escritos y la biografía de Marcel Proust, de Botton nos traslada consejos de aplicación directa a nuestra vida cotidiana.
– Edison (Compañías Eléctricas de Cataluña): 6/10. Libro que se regalaba a los abonados del servicio de electricidad durante mediados de los 70, explicando la vida de Thomas Alva Edison, y sus inventos más destacados.
– El arte de viajar (Alain de Botton): 7/10. No es un libro de viajes, sino más bien una explicación que partiendo de filósofos, pensadores, pintores y religiosos intenta que lleguemos a la conclusión de lo que nos motiva de los viajes.
– El cerebro asesino (Joseph Berna): 5/10. Nada destacable en este bolsilibro de la colección conquista del espacio, la tripulación de la nave, el planeta que se descubre, la amenaza que hay en él, las luchas, las historias de amor, el sexo. Lo típico y tópico.
– El nuevo rey. Campeón Fernando Alonso (Josep Viaplana): 7/10. Bastante mal escrito, vale la pena por contarnos la historia de Alonso, desde los inicios de su carrera deportiva hasta antes de marcharse a McLaren, con alguna que otra pincelada de su vida privada y carácter.
– Frankenstein (Mary W. Shelley): 7/10. Dinámico y de fácil lectura, con un transfondo mucho más tierno y comprensible que en el personaje cinematográfico.
– Idios Kosmos (Pablo Capanna): 6/10. Interpretación de la obra Philip K. Dick, con énfasis en la esquizofrenia, religión, drogas, teología, y todos sus antecedentes biográficos, muy denso sin duda, pero con claves interesantes.
– It’s behind you. The making of a computer game (Bob Pape): 8/10. El autor de la conversión de Spectrum de R-Type, nos habla de como era visto desde sus ojos el mundillo de desarrollo de juegos de la época, con mucha parte técnica, pero con lo que me ha gustado más, como eran, y que fue de las personas que estuvieron involucradas.
– La dieta inteliente (Juan María González, Anabel Fernández y Julia Farré): 7/10. La dieta inteligente es aquella que es sabrosa, te mantiene saludable, y si lo necesitas te hace perder peso. Explicando un poco por encima los fundamentos biológicos y nutricionales, acaba sugiriendo lo que conviene y no comer, con una parte final dedicada a recetas,
– Oceánico (Greg Egan): 6/10. Tres novelas cortas de Egan: Oceánico, Oráculo y Singleton. Disfrutables más por su estilo que por su historia.
– Octopussy (Ian Fleming): 6/10. 3 cuentos siendo el central el que titula el libro. Me los imaginaba más concentrados que las novelas, pero son más flojitos.
– Refugiado (Arthur C. Clarke): 6/10. Cuento que tiene como protagonista destacado a la realiza inglesa de los albores del siglo XXXI, y el encanto de un Reíno Unido que vuelve a situarse a la cabeza de la revolución nuevamente, aunque esta vez, espacial y no industrial. Algo previsible, y sin demasiada emoción por otro lado.
– Scorpius (John Gardner): 6/10. Nueva aventura del comandante Bond, aunque esta vez, ambientada y escrita a finales de los 80 por Gardner. Gusta ver la reubicación temporal de sus aventuras, a la vez que sigue conservando la esencia y muchas costumbres que le hicieron famoso, aunque a nivel de descripciones, aventuras, y emoción queda lejos de Fleming.
– Un día feliz de 2381 (Robert Silverberg): 6/10. Ameno cuento, y bien ambientado. Tal vez sin mucho más, pero cumple.
Grandes lecturas, entre las que me llama la atención la magna obra de M.W. Shelley, porque es una de mis dos novelas preferidas. No sé si porque lo leí cuando era joven y guapo, un chaval de hecho de no más de 14 años, pero me impresionó mucho. Es una historia atemporal y, lo que más me molesta, terriblemente distorsionada por el cine. Casi nadie la lee porque casi todos creen conocerla. Y nada más lejos de la realidad.
Feliz año 2014!. 😉
Totalmente de acuerdo José Luis, el sentido que le da la novela de Shelley al personaje, así como la historia, es bastante diferente a la del cine, y sobre todo, con mucho más sentido en el libro.