Estaba releyendo los escaneos de revistas que desinteresadamente Robert Perelegre se ha tomado la molestia de realizar. Bajo el título de Un ordenador en la Fórmula 1, la noticia publicada en el número 7 de la revista INPUT Sinclair de marzo de 1986 reza así:
Un conocido fabricante de ordenadores, Data General, irrumpe en el mundo de la Fórmula 1 adquiriendo un Tyrrell Renault 015, con motor turbo.
Lo noticiable es la utilización de ordenadores de la firma para el desarrollo de la carrocería, recurriéndose a análisis estáticos, dinámicos y aerodinámicos para optimizar el diseño.
Por otro lado, en los boxes se empleará un microordenador portátil DG/1 para la puesta a punto y control del rendimiento del vehículo.
La temporada comienza el 23 de marzo con el Gran Premio de Brasil y la segunda carrera tendrá lugar en el nuevo circuito de competición de Jerez de la Frontera.
Martin Brundle pilotará el bólido.
Transcurridos más de 19 años desde aquello, vemos que el uso de la tecnología en el circo de la Formula 1, no es algo de nuestros tiempos, sino muy anterior. Aunque pueda parecer que se ha avanzado mucho y muy rápido, es una afirmación cierta, pero con matices.
Lejos quedan aquellos motores de 1500 cm3, que daban más de 1000 CV, y todo ello controlado con CPU de 10 Mhz como máximo.
Aunque de aquella yo creo que se usaban en otro plan los ordenadores, ¿no?
Si, seguramente. Lo que está claro es que su potencia no daba para hacer lo que hacen ahora.
Tal vez sea deformación profesional. Yo odio la informática en los vehículos.
Tengo un conocido que asegura haberse quedado encerrado en su vehículo al dejar de funcionar el cierre centralizado y el elevalunas eléctrico. Al menos pudo llegar al taller.
Este conocido es muy trolero. Lo mismo me ha tomado el pelo, pero sólo de pensar en la posibilidad …
😉