Continuamos con la programación informática, una temática que había dejado algo abandonada, y que después del ataque retro de Depurar aplicaciones DOS con Watcom C y OpenWatcom C++, hoy atacaré con una nueva, y original tendencia: el lenguaje Scracth.
Desde hace mucho que me fascinan los lenguajes de programación orientados a niños. Creo que la programación informática es una excelente disciplina, tanto para dar estructura a nuestra mente y nuestros pensamientos, como para tener un rato de evasión y entretenimiento. Con los avances tecnológicos, no dudo que sea algo cada vez más necesario. Me encanta ver que ahora todo es más fácil, que hay más información al respecto, y que si antaño yo debía conformarme con Sinclair BASIC, hoy en día hay muchas más posibilidades.
Hace un tiempo hablé de Microsoft Small Basic (MSB)/a>, o de cómo en Francia, los estudiantes se forman en programación y algorítmica usando la calculadora Casio fx-92+ spéciale collège. También acerca de uno de mis lenguajes de programación favoritos para los niños y la niñas, el FMSLogo.
Desgraciadamente, Logo nunca ha conseguido conquistar sus propósitos, salvo en nuestra generación, pocos infantes han aprendido Logo. Entonces que según el Índice TIOBE, el lenguaje de programación Scratch ha llegado lograr a la posición 14 del ranking, todo ello gracias a que el confinamiento provocado por el COVID-19, ha hecho que padres y madres responsables decidan pasar más tiempo con sus hijos, y ¿qué forma más bonita de hacerlo que programando?
Aunque existe Scratch Desktop para Windows o macOS, la versión Windows que he probado, y que está disponible gratuitamente en la Microsoft Store, deja bastante que desear. La ventaja, es que su versión “oficial”, es online, basada en web y sin requerir que instalemos nada en nuestro equipo. Ni siquiera es necesario que nos registremos, basta con acceder a scratch.mit.edu, y clicar sobre Crear.
El lenguaje Scratch fue desarrollado por Mitchel Resnick en el Grupo Lifelong Kindergarten del MIT Media Lab en 2003, ¿alguien sabía que el MIT tenía un departamento de jardín de infancia?, pues sí, y me parece una iniciativa estupenda. En 2013 lanzaron la versión 2.0, y en 2018 la actual 3.0.
Quizás me guste porque parte de conceptos de Logo, pero en los que no es necesario escribir ningún tipo de código. Basta ir empalmando visualmente los bloques. El concepto de sprites que me recuerda a Director considero que es muy atractivo para un niño. Además de las primitivas interactivas pensadas para captar la atención de los hijos e hijas, del estilo “say”, no os dejéis engañar, cuenta con las estructuras básicas de un lenguaje de programación imperativo (condicionales, bucles y variables).
El factor que más echará para atrás a mucha gente es que tanto el entorno de programación, como las propias primitivas, sólo están disponibles en inglés. Aunque personalmente lo veo algo positivo, es una forma de que niñas y niños aprendan no sólo programación, sino también inglés.
Yo aprendí a programar con Logo a los 9 años, así que cuando conocí Scratch me hizo recordar esos bucles PARA que hacíamos…
Me trae recuerdos parecidos Fernando. Yo empecé con BASIC, pero cuando algunos años después descubrí LOGO, me di cuenta que era la herramienta perfecta para iniciarse en la programación. Es por ese motivo que me siguen gustando este tipo de softwares. La verdad que está muy conseguido.
A mi me recuerda al primer lenguaje para apps que sacó google, el framework aquel online, que no estaba mal, aunque poco te permitía hacer.
El problema de estos lenguajes es que son poco más que un juego, su símil con el mundo real que luego te vas a encontrar en una empresa o cuando estudies de verdad es pura coincidencia. Creo que para aprender, si alguien quiere iniciarse, lo mejor es foxpro. Además, te va a introducir en lo que te vas a encontrar como te dediques a ello: bases de datos a tutti plen hasta que se te quemen los ojos.
Hola, este es uno de los tres lenguajes de programación que esta empleando el crio en las clases de robótica. Hace unos días tuve que repasar con el un trabajo y me pareció muy intuitivo, comprendí enseguida como funcionaba, y montó una secuencia animada en unos pocos minutos.
Estas aplicaciones son las que más lo entretienen de sus clases, se pasa horas programando pequeños juegos y secuencias con figuras.
Yo también empecé con Basic y ya de ahí pasé a palabras mayores. Logo lo probé en su día muy por encima, ya que lo que me llamaba por entonces era hacer cosas potentes (pocos Kbs, rapidez o eficacia en la ejecución). Ahora con mis hijos usamos Scratch y también el lenguaje que traen los Lego Boost, una implementación de Scratch con algunos ajustes para Lego. Reconozco que para que los peques se inicien en programación es cojonudo, ojalá hubiéramos tenido algo así en los 80. Aunque también es cierto que la dureza de los inicios nos curtió e hizo que algunos nos inclináramos por la informática como profesión.
Yo a Foxpro no le di demasiada caña ET, aunque sí a Clipper y otros dialectos de xBase. En lo que tienes razón, es que una cosa es el entorno académico o el aprendizaje, y otra es la vida real, o mejor dicho, el mundo laboral. En él no importa tanto hacer las cosas bien, y es una lástima que sea así.
Pues me encanta Sergio. Que se contemplen lenguajes así en entornos escolares creo que es algo muy positivo.
Sí, me pasó como a ti Alejandro. Me encontré con Logo demasiado tarde. Lo que me encanta es que hoy en día tengan tantos recursos. Conocimientos y herramientas que en nuestra época no estaban al alcance ni siquiera de muchos profesionales.