El otro día me sorprendió un mensaje de un compañero entusiasta de los relojes. Me contaba que había comprado Varón Dandy hacía algunas semanas, y que le había encantado. Después empezó a leer mis artículos sobre afeitado y le entró el gusanillo por probar.
El problema es que se encontraba abrumado, hay mucha información en la red, y de distintos niveles, por lo que es muy difícil hacerse una idea clara de cómo empezar. El otro inconveniente es que al ser una disciplina minoritaria, muchas veces cuesta conseguir los productos que necesitamos, así que he optado por recopilar las dudas más habituales que se me plantearon en mis comienzos, a modo de preguntas y respuestas. Espero que os ayuden.
¿Cómo empiezo?
Primero lee cómo empezar en el afeitado clásico, verás que puedes ir a tu ritmo, sustituyendo paulatinamente lo que utilizas en tu afeitado habitual con maquinilla multihojas.
Puedes cambiar la espuma por una brocha y un jabón, reemplazar su after-shave por uno más clásico, introducirte en las lociones de pre-afeitado, o sustituir tu multihojas por una maquinilla de seguridad.
¿Qué ventajas tiene el afeitado clásico?
Las ventajas son dobles. En un primer lugar están las emocionales, es decir, cambiar la obligación del afeitado, por el placer del afeitado. Convertir una necesidad en un premio, en una experiencia diferente. Sentirse un caballero de los de antaño. Además te desprendes de gran parte del marketing y la moda de los cuidados para hombre, con productos que suelen ser más «molones» que eficaces. Ir a contracorriente.
En segundo lugar están las ventajas prácticas. El afeitado clásico irrita menos que el convencional por la sencilla razón que mientras una multihojas en cada pasada por la cara usa 4, 5 o 6 cuchillas, con una maquinilla de seguridad ésto ocurre sólo una vez. Si además no somos exquisitos, los productos que intervienen en el afeitado tradicional son más económicos y duraderos que los modernos.
¿Qué inconvenientes tiene?
El principal inconveniente es la curva de aprendizaje. Si estás leyendo esto, es que no sabes muy bien como empezar. Es normal, a las grandes multinacionales, les interesa explicarte en sus anuncios y campañas las novedades y ventajas de los nuevos productos, que te familiarices con cómo funcionan. Por contra, a casi nadie le interesa potenciar el afeitado clásico, ya digo que es un hábito prácticamente olvidado. Así que la información se transmite en base a la experiencia personal de cada uno.
Esa curva de aprendizaje se extiende a la hora de adquirir productos, y especialmente, de obtener la técnica necesaria en su uso. Puede que al principio te cortes, o que el apurado no sea tan efectivo como al que estás acostumbrado.
Necesitarás además más tiempo para afeitarte, en general usarás más productos que deberás aplicar, y por el hecho de usar una cuchilla en vez de seis, tendrás que dar más pasadas por la piel.
Ten paciencia, poco a poco tu técnica mejorará, te irás cortando cada vez menos, y obteniendo mejores apurados en menos tiempo.
Si es mejor, ¿por qué no lo usa todo el mundo?
Lo primero es que vivimos en un mundo lleno de prisas, y los hombre prefieren afeitarse en dos minutos que en cuatro minutos. Por otro lado los fabricantes, prefieren que compremos sus productos novedosos, con elevados precios en los recambios, y que cada vez tienen menos duración. Es más rentable para ellos.
¿Cuánto dinero necesito para empezar?
Es lo bueno del afeitado tradicional, necesitas muy poco dinero. Yo diría que con 15€ puedes empezar:
– Maquinilla Wilkinson Classic con 5 cuchillas: 5€ (El Corte Inglés o Hipercor).
– Barra de jabón Lea: 1,5€ (Mercadona).
– Brocha Casalfe: 3€ (Hipercor).
– Aftershave Aqua Velva: 4€ (Mercadona).
¿Dónde puedo comprar los productos?
Hay muchas tiendas online de confianza que ofrecen productos especiales para el afeitado. Desde especializadas como Gifts and Care, hasta generalistas como Amazon.
Aunque ahora que comienzas, y que te vale casi cualquier cosa, lo mejor es que vayas a tiendas presenciales. Desde grandes superficies como El Corte Inglés, Carrefour o Hipercor supermercados como Mercadona o Día. También en droguerías como La Balear. La variedad no es muy grande, pero podrás ver los productos, y te ahorras los gastos de envío.
Compra lo que te guste, y como decía antes, empieza sustituyendo paulatinamente productos que uses actualmente.
¿Cuál es la mejor hora para afeitarse?
Depende, algunos dicen que por la mañana que la piel está más descansada y relajada. Otros que por la noche porque tenemos menos prisa. Ambos razonamientos tienen sentido, así que prueba el que más se adapte a ti.
Probablemente lo ideal es durante el fin de semana, al levantarnos por la mañana sin prisa y con tiempo para dedicar al afeitado. Siempre es recomendable después de la ducha, para asegurar que la piel esté hidratada, y la barba ablandada.
¿Cómo sé que productos son afeitado clásico?
Esta es una pregunta de difícil respuesta, porque para cada uno significa una cosa levemente diferente. En esencia, utiliza aquello que usaba tu padre o tu abuelo, si te gusta mantenlo, y sino, cuando se acabe cámbialo. Cuanto más antiguo, más clásico, que ya como experiencia vale la pena.
Igual que muchos usamos maquinillas de seguridad y no navajas de barbero, no hace falta que vayas a máximos. Muchos entusiastas del AC, usan maquinilla multihojas. No pasa absolutamente nada, lo importante es que te encuentres a gusto.
¿Qué sustituye a qué?
– Maquinilla multihojas: Maquinilla de seguridad.
– Espuma de afeitar: Brocha + Jabón o aceite de afeitar o emulsión.
– After-shave: After-shave clásico.
– Pre-afeitado: Pre-afeitado clásico.
– Astringente: Astringente clásico o piedra de alumbre.
– Colonia: Colonia clásica.
¿Qué maquinilla utilizar?
De nuevo ya irás encontrando la mejor para ti. Hay muchas variantes, así que lo básico es:
– Por tipo de peine: Hay peine abierto y peine cerrado. Las primeras más abrasivas, es decir apuran más y tienen mayor riesgo de cortes, y las segundas lo opuesto. Por supuesto no todas son iguales, y dependiendo del diseño y la construcción hay grados, es decir de peine cerrado más conservadoras que otras, y de peine abierto más agresivas que otras.
– Por tipo de cierre: Las de tres piezas son algo más baratas y fáciles de limpiar. Las de mariposa justo lo contrario.
– Por tipo de cabezal: El fijo es el más fácil de usar, todo depende del ángulo que le des a la maquinilla. El regulable es más complejo, pero a la larga te permitirá encontrar el equilibrio entre suavidad y apurado que buscas.
– Por tamaño de mango: Hay mangos de diferentes tamaños. Los cortos dan más maniobrabilidad, pero si nuestras manos son grandes resultarán incómodos de coger.
– Por material: Latón recubierto de plástico, latón cromado, latón niquelado, aluminio, acero inoxidable, …
¿Qué jabón utilizar?
Cualquier jabón en barra de afeitar te servirá, las diferencias entre unos y otros son de composición, aroma, y el tipo y la cantidad de espuma que producen. Ya irás encontrando el que más te guste. Por poder puedes hasta usar una pastilla de jabón de manos, pero no es lo idóneo, porque no están pensadas para generar mucha espuma, que es al final lo que hace que la maquinilla se deslice con suavidad por la piel.
¿Necesito un bol para hacer espuma
En absoluto. Un bol te permite hacer una espuma de mayor calidad, ideal cuando quieres primar la calidad de afeitado sobre el tiempo, pero para empezar, puedes hacerlo directamente sobre la cara.
¿Y si no me gusta el jabón?
Te comprendo perfectamente. La espuma blanca te impide ver por donde pasas, así que puedes probar una emulsión como Myrsol, o un aceite lubricante como Floïd que te evita el uso de brocha y jabón.
¿Qué cuchillas utilizar?
Lo bueno del afeitado clásico, es que todas las maquinillas de seguridad, usan las mismas cuchillas de doble filo que son estándares. Las diferencias de cada una, son de calidad y materiales, que se traducen en diferentes precios de venta.
Sobre sus características, algunas son más afiladas, otras rascan, otras son más suaves, otras más duraderas. De todas formas, el resultado siempre dependerá de tu barba y tu piel. Quizás con barbas blandas y pieles delicadas, no necesites la cuchilla más afiliada del mundo.
¿Cada cuánto debo cambiar las cuchillas?
Nuevamente la respuesta es que va a gustos, así que cámbialas cuando ya no te sientas a gusto con ellas. Bien porque no cortan lo suficiente, o porque te empiezan a rasca. Algunos la cambian tras 2 afeitados, y otros cada 10. Dependiendo también de la dureza y el tipo de filo, no todas durarán lo mismo.
¿Qué loción para después del afeitado uso?
Hay dos tipos fundamentales, con base alcohólica y sin ella. El alcohol hace que escueza un poco, y son los más habituales, ya que tienen capacidad antiséptica. Los no alcohólicos por su lado tienen mejores cualidades cicatrizantes.
¿Cómo aprendo la técnica?
Mira vídeos, lee mucho y sobre todo, haz tus propias pruebas. Mientras aprende, nada impide que termines de la forma que lo haces ahora. Por ejemplo haz el apurado final con tu maquinilla actual, o utiliza la espuma de afeitar que ya usas cuando lo necesites para poco a poco irle pillando el truco.
¿Cuántas pasadas debo dar?
La respuesta general es sencilla: Las mínimas necesarias para obtener el apurado que buscas. Concretar más es difícil, porque vuelve a depender de tus herramientas y el tipo de tu barba. Aunque algunos dan solamente una pasada a favor del pelo, otros dan una sóla a contrapelo, y otros una primero y luego otra, que suele ser lo habitual. Pero como aquí no existe la normalidad, algunos dan tres o cuatro pasadas.
¿Cómo voy perfeccionándolo?
Igual que antes, sigue informándote y probando. Adquiere productos nuevos y compara que tal te funcionan.
¿Cómo humedezco la cara?
Con agua caliente, vas mojando la piel para que el pelo se reblandezca. Si como decía, lo haces después de la ducha, más hidratada estará la piel, y más preparada para el afeitado la barba.
¿Cómo hago espuma?
Si decides usar brocha y jabón, esto es lo que tienes que hacer: Primero de todo empapa bien la brocha con agua caliente, y escurre el agua sobrante para que quede húmeda, pero no llena de agua. Este proceso lo irás aprendiendo, se trata de que la espuma que se cree, no sea ni demasiado ligera ni demasiado espera.
Una vez humedecida la cara según el punto anterior, pasas la barra de jabón por toda la cara, y luego con la brocha efectúas movimientos circulares durante unos 30 segundos, hasta que vaya formándose la espuma de jabón. Si una vez afeitándote, necesitas más espuma, coge de nuevo la brocha sin hacer nada más, y aplica más espuma.
Si usas aceite o loción de afeitado, solamente, después de la cara humedecida, puedes aplicarlo directamente. Este punto no se aplica en tu caso.
¿Cómo me aclaro la cara?
Usa agua caliente para un buen aclarado, Finalmente usa agua bien fría, lo que ayudará a que se cierren las heridas, y a modo de masaje, hará que la piel quede más tersa con el contraste caliente-frío.
Espectacular guía de referencia Guti, un manual básico imprescindible sin duda
A pesar de todo, se que no te voy a convencer Nelbu.
jajaja! No, de momento estoy muy feliz con mi Philips, pero nunca se sabe 😉
Sí, lo se. ¿Sigues con el modelo de los 80? Porque eso también se puede considerar afeitado clásico, aunque sea maquinilla eléctrica.