Seguimos con la tónica reflexiva tipo la de Relojes y recuerdos, pero esta vez hablando del afeitado clásico. Soy de los que comencé con esta disciplina bastante tarde, hará 6 o 7 años, con treinta y muchos años de edad. Ojalá lo hubiera conocido antes, cuando empecé a afeitarme.
Con el afeitado clásico he logrado que una obligación se convierta en un placer. Lo he comentado varias veces, como me ha pasado con las gafas, el calzado o las estilográficas. Disfrutar y conocer algo que necesitas a utilizar regularmente, es un cambio de paradigma radical, una mejora en cuanto a calidad de vida. Pasamos de tener que usar algo, a querer usar algo.
Me sorprende también la cantidad de gente que a raíz de haber leído mis artículos divulgativos sobre el afeitado clásico, han decidido probarlo, y han quedado satisfechos. No voy a engañaros diciendo que es milagroso, alguno hay que lo ha probado y por diferentes motivos no le ha convencido, pero la mayoría, ya sea por la sensación que se obtiene, por el mayor control, por el mejor apurado, por la menor irritación, por el ahorro de dinero, o por ir contracorriente, les ha encantado.
Al final uno se siente como David contra Goliat, luchando contra las gigantescas maquinarias mercadotécnicas del afeitado de usar y tirar. Sin medios, sin omnipresencia en los lineales, pero con sus inherentes cualidades. Nos quieren vender unas cosas que no necesitamos, y aprovechándose de su monopolio, duopolio u oligopolio, logran desterrar de los supermercados los productos que no les interesan.
Varios son los que tras una etapa inicial de experimentación, al final deciden quedarse en lo que les funciona. Lo mismo que me pasó a mi, y es que creo que es un comportamiento extensible a casi todas las disciplinas. Muchos de los que hemos tenido relojes caros, hemos acabado volviendo a los de precio medio. Muchas veces el sibaritismo no es más que eso, cuestión de exclusividad.
La ventaja del afeitado clásico, es que cuando quieres probar algo nuevo, puedes hacerlo. Los productos, por más elitistas y artesanos que sean, no resultan prohibitivos, y duran tanto tiempo, que aunque cuesten 50€ los llegaremos a amortizar. Si buscamos lo que nos funciona, tenemos un elenco, la mayoría de marcas nacionales (LEA, Vielong, Epsilon, Varon Dandy, Floid, …) que ofrece mucha calidad a buen precio.
No me prodigo por aquí mucho últimamente – tengo el tiempo muy justo -, así que seré breve.
En el afeitado clásico no creo que lleve ni un año y no me veo volviendo atrás, significando ‘atrás’ tiempos anteriores y también la pérdida de calidad que supone el uso de las maquinillas desechables.
El afeitado con maquinillas desechables me parece una tomadura de pelo. Incluso utilizando las maquinillas desechables más económicas, esta modalidad afeitado es un sacacuartos y potencialmente más dañina para la piel que el afeitado clásico.
Del afeitado ‘moderno’ sólo salvo a la máquina eléctrica, a la que sí le veo sentido: al menos ganas tiempo. Yo conservo una Philips Aquatouch AT750 – por el precio que tiene da mucho – que utilizo ocasionalmente, cuando voy con prisa. El apurado es mejorable, pero lo cierto es que hace unos días me permitió salir del paso – esto es, ir presentable – en un poco minutos. Lo peor de estás máquinas quizás sea que ciertas partes de la piel me quedan tirantes un día.
Por último, a mí también me pasa que a veces espero con cierta impaciencia la llegada del día en que toca afeitarse. Ya no es un coñazo, es un placer.
Hace poco me encontré con una conversación de afeitado entre tres señores. Uno les decía que llevaba un mes sin afeitarse, y que tenía la suerte de que le salía tan poca barba, que parecía que no llevase más de una semana. A lo cual el otro respondió que esto de afeitarse era «un palo». Coincido con ello: afeitarse es un rollo.
Yo soy uno de los que ha probado el afeitado clásico, y o sea, perder una mañana ahí rasurando la cara, como que no. Cierto que hace que te afeites cada más tiempo, pero con la máquina eléctrica en diez minutos estoy, y me afeito cada el mismo tiempo. No puedo, lo he intentado, pero es superior a mí. El espectáculo que hay que armar mientras sacas todos los potingues y los preparas, es para desanimar a cualquiera. Luego la coña de limpiar la maquinilla, que no te pille en mitad del afeitado una vieja, y que es barato… No sé qué será eso de «barato», pero no creo que sea más barato que recargar un par de pilas cada mes. Vamos, lo dudo. Los «potinges» medianamente buenos (claro, si te compras agua es barato) cuestan un pastón, no hay quien los encuentre, y si los encuentras en tiendas muy, muy especializadas, te cobran el litro de alcohol como si fuera oro en polvo.
Luego no hablemos ya de las maquinillas, exceptuando Wilkinson y su Classic, una maquinilla de afeitado clásico que sea de una marca normal y mediana (no una china de mercadillo infumable, claro), te sale por un dineral. Por ese precio te compras dos maquinillas eléctricas de las buenas.
El afeitado clásico lo veo para sibaritas, gente que tiene tiempo de sobra, que se puede permitir el lujo de estar dos horas en el baño dale que te pego (o sea: que no viven con nadie :P, porque cuéntale tú a tu familia que estás poniendo el baño perdido con tus cremas y tus pelos). En suma, gente que se lo puede permitir tanto por adquisición de materiales, como por tiempo, como por entretenimiento. Alguien lo llamará placer, pero es como el chocolate: sabe mejor el hecho en casa que el comprado en botes. Pero quién lo hace en casa? Bueno, quien tenga cocinero, claro. Y en este caso, ni siquiera las ventajas son tantas.
Eso sí, coincido con un relojista en que, comparadas con las maquinillas desechables, trae más a cuenta el afeitado clásico. En eso sí que ahorras, al menos con el tiempo, la inversión. Siempre y cuando tengas cerca de casa unas hojas de cuchillas que puedas adquirir medianamente buenas, porque como te vayas al Mercadona acabamos.
Tomadura de pelo un relojista. Esa es la frase. ¿Acaso si las maquinillas multihojas fueran tan buenas haría falta invertir tanto en publicidad? No son sostenibles ni para el planeta, ni para la piel, ni para nuestro bolsillo. No digo que en un viaje, o puntualmente no sirvan para salir del paso, pero donde esté el afeitado tradicional, no hay otra. Tu lo dices muy bien, pasa de ser un coñazo a algo agradable.
Eres de los pocos que lo ha probado y no le ha convencido Estacion Telegrafica. Me imagino que el motivo es que eres de eléctrica, y el afeitado clásico poco tiene que ver con ello. Seguro que las desechables tampoco te agradan demasiado. Al final son cosas diferentes el rasurado con cuchilla del eléctrico, con ventajas e inconvenientes.
En cuanto a los potingues y las maquinillas, de verdad que no son caros. Lo son y mucho los elitistas, pero las cosas de toda la vida, como el jabón en barra, las brochas, las maquinillas y el after-shave, se pueden conseguir baratos. Por ejemplo 1 litro de Varón-Dandy cuesta unos 10€, y una barra de jabón 1€. La otra cosa es que no sean fáciles de conseguir, que eso si es cierto. Te toca irte a un super-mercado a por una cosa, y a otro a por otra, o bien a comprar por internet.
Supongo que habrá muchos más que lo han probado pero que no les ha convencido, pero claro, como han abandonado ese afeitado, ya no les interesan los posts que hable de ello 😀 Es comprensible.
No, las desechables no es que me vayan mucho, la verdad.
Yo me olí ya acercarse el fresco por septiembre, y me dejé barba otra vez. Bueno, casi perilla, pero manteniendo con la Braun-Gillette Styler (eléctrica de a 1 pila AA). Pero ya parece que está suavizando un poco el tiempo y que han pasado unas semanas muy movidas, y creo que volveré apurar más allá de la perilla con cuchilla.
Yo no vuelvo a las cartucho de 5 hojas y más. Tengo algunas (Quattro y la clásica Contour), pero que las uso de capricho de cuando en cuando, y como me duran tanto todas las cuchillas, pues eso. Incluso me replanteé lo previsto, y pospuse compra de cuchillas y quizás alguna maquinilla clásica que preveía para agosto pasado. Por lo dicho, con dos las que más uso que me van bien, y viendo lo que me duraban las cuchillas, no gasto más hasta que necesite.
ESTACIÓN TELEGRÁFICA, cada uno se conocerá, pero con el afeitado clásico también se afeita uno en 5-10 minutos. Y en menos, según cada cual, si se mantiene algo de barba y bigote o el apurado diario que a cada uno le venga bien. No hace falta montar todo el tinglado de pre-afeitados, preparación de cuchillas, aceites y loción pre, minutitos para que hagan efecto, luego espumar en bol… a ver, ese ritual, el que quiere lo hace. Pero para diario, si acaso un aceite o algo de pre tras la ducha porque tengas la piel sensible, o quizás ni eso… agua tibia, remojas, el jabón de barrita o la crema, espumas en cara, y en 1-3 pasadas, afeitado como un señor, enjuague, secado y bálsamo o loción si toca. 5-10 minutos con tranquilidad y hasta menos.
Vamos, como se ha afeitado toda la vida la mayoría de los hombres a diario o casi. El tinglado completo para a quién le guste y en días con más tiempo para disfrutar. Pero si hay que correr, se corre perfectamente y te afeitas como Dios.
Ah, y tampoco hace falta un pastón para una maquinilla clásica decente. Uno de los cabezales más clásicos y efectivos es el Gillette Tech. Suave y a la vez como la maquinilla esté bien hecha, también apura si quieres hasta en una pasada incluso y algún retoque. Y para eso no hace falta dejarse 3 cifras. Yo me lo encontré probando una Beter (Baili/Weishi) desmontable en tres piezas en acabado plata mate, que se encuentra en droguerías por alrededor de los 12 euros. Luego si quieres ahorrar de verdad, ya ves lo que cuesta un paquete surtido de unas 15 cajas variadas de cuchillas en G&C (el que yo preveía comprar). Pero que vamos, que hasta por probar una caja de las del Mercadona (10 cuchillas Personna israelíes de doble filo a 2,20€), o un bistre de dos cajitas de BIC (1,50 más o menos), o unas Dorco ST-30x remarcadas a la marca blanca del Alcampo (menos de 0,80 € la cajita de 10 cuchillas) tampoco es un pastón. Y si uno no es delicado, una hoja de doble filo muy mala tiene que ser para que no te pueda dar 5-6 afeitados (y hasta mas) decentes. Incluso si se compra alguna cajita de 5 cuchillas Wilkinson o 5 Gillette Platinum, tampoco es una ruina. No son baratas, pero tampoco es ruina una vez.
Luego jabón de barrita LEA (la mejor de las económicas y más extendidas) o la de La Toja (cada vez peor, y desde que es más centroeuropea que de La Toja, más), o la crema de Nivea que 2 euros o menos y te dura tranquilamente meses, un año o más.
Los after y bálsamos, como se aplica tan poca cantidad, duran un huevo también. Aunque compres uno carillo de súper, pero que te guste efecto, vamos… si es de los buenos, pues tampoco es que sean de los más caros ni el Flöid, ni el Varón Sandy, ni el Aqua Velva o Brummel. Y hay gente a patadas que a quién no les gusta los base alcohólica, con la crema Aloe Vera del Mercadona va encantado de la vida.
Y si quieres algo especial en maquinilla, sin irte a lo elitista (que no significa que te afeiten por ello muy notablemente superior a cualquier barata… que no, que aquí también hay la parte de capricho), pues coñe, vas mirando por ahí en tiendas, o no te partes la cabeza y te metes en G&C, y hasta que por entre 15 y 30 y pocos euros, una vez, anda que no se ven maquinillas molonas para probar y de diseños y cabezales más que probados.
No hay que dejarse una ruina para afeitarse bien y disfrutando de ello. Ya ves, con las pautas dadas por mí y en tantos sitios, por lo que te quieren cobrar por una maquinilla eléctrica nueva (las de batería que no son con formato de pilas estándar, todas dicen basta más pronto que tarde «y cómprate otra nueva»… hace unos meses estuve a punto de pica con una Remington que me gustó, muy clásica, y menos mal que me dio por indagar por la red…) vamos, haces y pruebas un poco de todo y en variedad. Y si es a precio, por lo que te piden por 4 cartuchos las marcas de renombre, no menos de 30 euros, vamos… te compras 1-2 maquinillas de las de droguería y la brocha y más si tiras de Aliexpress. Te compras la barrita LEA o dos o tres de ellas, y la de La Toja para probar, y el tubo de crema de afeitar Nivea y quizás alguno más, un after o un bálsamo o hasta dos de cada de los normales que se sabe que funcionan y son calidad, y un lote de cuchillas variadas de G&C… y todavía igual hasta te sobra dinero.
Y ya con eso, tienes para afeitarte seguro que 2 años pero que muy tranquilamente. Sin apenas desechar plástico pagado a precio de vamos, de a kilo de centolla gallega en estas fechas.
Bueno, ese punto de vista la verdad que tiene mucha lógica Estacion Telegrafica. Si no te interesa el afeitado clásico, no pasas por aquí. Sin embargo, a los que he iniciado o intentado iniciar directamente, unos 15, sólo 2 han fallado. Cierto que el universo es pequeño, sólo unos 15, pero si suponemos que es significativo, el porcentaje de los que le ha convencido es elevado. Por supuesto como dice Alejandro, hay preferencias, pieles, y hábitos diferentes, y sino te encaja, pues no pasa nada, al menos lo probaste. El problema son aquellos que por el marketing de las grandes ni siquiera lo conocen y no han llegado a intentarlo.
Estoy contigo Alejandro. El afeitado clásico no requiere mucho más tiempo que con eléctrica o desechables. Sí requiere más práctica, eso si, y al principio lo de ir lento puede ser desesperante. Lo que está claro es que requiere más tacto, más cuidado si se quiere que una eléctrica. Las pocas veces que me he afeitado con una eléctrica, puedes hacerlo incluso sin mirar, sin peligro de cortes ni nada. Luego claro, el apurado será el que es.
Yo hace como 35 años probé una máquina eléctrica y no pude, sin embargo mi padre toda la vida se afeitó con eléctrica, creo que dos veces en mi vida siendo pequeño en el chalet lo ví afeitarse con una máquinilla clásica de cuchillas (acabo de recordar que tengo que buscarla por si está aún usable), sin embargo a mi siempre me funcionó mejor la maquinilla desechable. Mi tipo de piel es de barba muy tumbada con lo que tengo facilidad a que el pelo se clave, y las eléctricas solo me destrozaban la cara. Desde hace 35 años he ido simplificando mucho (supongo que mi barba ha cambiado) y de aquellas multihojas ultimo modelo con espuma de bote superfashion pasé hace ya unos 20 años al jabón en barra La Toja (he probado algún otro pero me sigue pareciendo insuperable y seguro que los hay mejores), las maquinillas de recambio de Lidl (20 recargas, 4 euros) y reafilarlas con tela vaquera. Aborrecí hace la tira también el aftershave, el mejor aftershave es meterse en la ducha y regarte la cara con agua muy caliente, sales con la cara nueva y cero irritación. He llegado un punto que a veces ni me pongo jabón, me mojo la cara con agua caliente y me afeito, puedo provocar irritación y algunas miniheridas con sangre por toda la cara, pero te metes en la ducha y cuando sales la cara está nueva.
Sinceramente, me gustaría probar una clásica de cuchillas normales de recambio, no se si hay doble, ahora uso maquinas solo con dos cuchillas, y afeito a contrapelo, de ahí que me duren poco y algunas toque recuperarlas, pero ahora mismo mi inversión en afeitado es de unos 5 euros al año o así porque llevo como 3 años o más con las veinte cuchillas del Lidl y aún hay un bloque de 5 sin estrenar :-D, cada par de meses una pastilla de La Toja que valen 2 euros y palante. Y eso que últimamente me afeito más porque mi hija pequeña dice que si no me afeito no me da besos 😀
Bienvenido K!ke. No recuerdo ahora mismo quién fabrica las maquinillas de Lidl, pero probablemente sean de Dorco que hace cosas de muy buena calidad.
Todas las maquinillas clásicas tienen sólo una hoja. Te diría de probar con una Wilkinson Classic, muy suave y económica (unos 5€), pero si tu barba es dura, yo iría a por una maquinilla un poco más agresiva. Una Vielong la puedes encontrar por menos de 10€.
Totalmente de acuerdo, la barra de jabón de La Toja tiene buen precio y es muy buena. La LEA aún más barata es igual de eficaz, aunque el aroma no me gusta tanto.