La marca austriaca Champ cosechó bastante éxito en cuanto a marcas europeas de encendedores asequibles, igual que su compatriota IMCO. Sorprendentemente parece que incluso de la web haya desaparecido todo su rastro. esRevistas indagó al respecto de ella en Encendedor de gasolina Champ, así que tomando sus directrices, profundicé un poco más en ella.
Su origen debió comenzar a finales de 1930 o principios de 1940, ya que se encuentran encendedores de esta marca pertenecientes a ese período. Si bien no es hasta 1952 en que se documenta la solicitud de registro de marca y de su logo según consta en la Official Gazette of the United States Patent Office, Volumen 672 efectuado en Nueva York por parte de Austam Manufacturing Corporation. En 1973 se renueva y se da por expirada en 1994, señal de que a esas alturas la empresa ya no estaba en activo.
En el empaquetado aparece el punto verde Der Grüne Punkt instaurado por el gobierno de Alemania en 1991, por tanto el mechero es posterior a ese año y presumiblemente anterior a 1994. Entre los modelos más populares de la marca estuvieron los:
– Revolt gira el quemador para poder encender pipas.
– Champ-o-matic semiautomático con pulsador como los IMCO y parecido al Streamline patentado en 1956 por Kara Werk Maschinen und Metallwarenfabrik Gesellschaft.
– Jet Stream
– Trimlite
Todos ellos dejaron de fabricarse durante la década de los 70, así los que quedaron como es el caso de este protagonista, parece que ni siquiera tenían denominación propia. Se vendían como «estilo Zippo» o «tipo Zippo», dando la impresión que la marca terminó viviendo solamente de este tipo de encendedores. Incluso en España eran económicos, unas 1.500 pesetas en la época cuando un Zippo equivalente costaba algo más del doble. No es extraño que estos encendedores se utilizaran como base para regalos personalizados (merchandising), con publicidad de entidades bancarias ya desaparecidas como la Caja Rural de Málaga (ahora Cajamar), De Diego, Tayre o Winston.
Con esta marca se comercializan hoy en día encendedores recargables por USB de bajo costo y un aspecto chino indisimulable. Por fortuna dado que Champ fabricó tantas unidades, aún los podemos encontrar en estado NOS (New Old Stock) a un precio que en eBay no llega a los 7€ incluyendo el envío.
La principal novedad es que su exterior es de acero inoxidable, en vez de latón cromado como los Zippo. Los acabados son buenos, pero no tan refinados como los de un Zippo 250.
El cierre y su pestaña ofrecen una buena sensación de durabilidad, aunque el sonido del clic no es tan limpio como en un Zippo. En las versiones en negro la bisagra está pintada de ese color, así como la parte inferior del armazón, elementos que en un Zippo muestran el latón desnudo en color dorado.
El cortavientos del quemador tiene un diseño algo diferente al de Zippo, pero se ve de buena calidad. El rascador y su eje se ven también robustos pero no ofrecen la misma suavidad que un Zippo, ni sobre todo la misma sensación de control.
Cuando lo abrimos notamos que tiene menos algodón o que este se ha apelmazado con el paso del tiempo, en el segundo caso comparado con un Zippo con esos años a sus espaldas ha envejecido peor, por lo que me inclino a pensar que es un algodón de peor calidad, lo cual tiene fácil arreglo. La tapa del depósito es de un material que parece plástico o silicona en vez de fieltro. Lo bueno que tiene es que se puede retirar mediante una hendidura, no es necesario doblarlo cada vez que queremos cargarlo de combustible. En principio su sistema debería ser mejor, reduciendo la evaporación de la nafta o gasolina.
En resumen una gran alternativa a los codiciados y cotizados Zippo por una fracción de su precio. Constructivamente tiene puntos atractivos, su metal de superior calidad y robustez, o el cierre del depósito más eficaz a la par que económico. Los problemas son de detalles, que si bien nada tienen que ver con la eficacia de encendido hacen que no sean igual de satisfactorios que un Zippo. Seguramente si comparáramos un Champ hecho en Austria en vez de China, las cosas serían diferentes.
Funciona muy bien, es fácil de conseguir en estado NOS por internet, pero ojo, porque a medida que se vayan reduciendo estoy seguro que su precio aumentará. Por otro lado es la exclusividad de llevar un instrumento que pocos conocen, perteneciente a una histórica marca como Champ pero que pocos recuerdan ya… Incita a cuestionarse cómo es posible que un encendedor Champ con esa estupenda relación calidad-precio no saliera adelante y los Zippo perduren.
Pues hacía la leche que no veía un mechero Champ la verdad. Cualquiera de sus tipos y verle que es de esa marca.
Me da rabia que no aparezca por casa el IMCO que recuerdo. Y estar tiene que estar metido en algún lado. Tengo guardados no como en oro en paño, pero que vamos, más como recuerdo y si acaso algún día que me da por manosear y llevarme alguno de ellos en un bolsillo, los tres o cuatro de los demás que también eran de mi padre. El Zippo que comenté, un St. Dupont de plata (pero muy sobrio, a la vista pasaría por ser de acero con partes pulidas a espejo), otro de tipo martillo pero aplastado, más delgado, que creo que es Pierre Ricard (que no es de plata, pero luce como el Dupont, y como aquel también es de gas)… y el que anda «perdido», precisamente, es el más carismático de todos, el rechoncho IMCO. Bueno no, «miento», pues acabo de recordar que un día mi padre volvió del trabajo con uno que se encontró sin marca, también de gasolina, pero que pintaba a ser antiguo. Era de latón sin más, con cierta pátina, un tanto aplastado como una patilla de jabón de manos cuando aún no está al punto en el que se rompe con nada, la tapa salía entera como un capuchón, la mitad de largo que era el mechero, y así estaba listo para usar (para acceder al depósito y demás se sacaba a presión todo el sistema de encendido como en un Zippo u otros). Era curioso y bonito por ser de latón algo cepillado sin más, pero menos práctico, pues ni siquiera tenía bocacha cortavientos para la llama, sólo tenía el punto de mecha que se le dejara asomando y para apagarlo, pues taparlo y fuera.
Pues mira, que igual me da por meterme y preguntar en los estancos que me vaya cruzando a ver si suena la flauta. Y mirando con un poco más de atención en esos puestos callejeros de mercadillo en los que entre mucha baratija y chatarrilla aparecen estos especímenes, igual que alguna pluma o reloj populares pero ya descatalogados esperando alguien que se fije en ellos aún por las dos perras que piden por ellos, y con nada de mimos básicos estar listos para dar servicio muchos ratos y años. Si no, pues para cuando se aplaque un poco más la pandemia ampliaré rango de búsqueda para hacerme con alguno tipo IMCO.
Y como suele pasar, seguro que para cuando lo tenga, va y aparece el que está por casa… xD Pero bueno, bien estará.
La marca Champ se ve en estancos Alejandro, hacen accesorios de fumador tipo pitilleras y fundas de encendedores. Parece el clásico producto fabricado en China y que alguien le pone la marca Champ que debió comprar por 4 duros una vez extinguida. Es decir, en cuanto a calidad, no parecen tener nada que ver. Tampoco fabrican encendedores, o eso creo que busqué en algunos estancos, así que si quieres Champ no queda otra que un vintage como el mío, un mercadillo no es mala opción para eso.
Sí que me ha sorprendido que en estancos tengan mecheros tipo Zippo que no están mal y por pocos euros, por ejemplo los Star. Claro que también tienen basuras como los Tristar.
Tu última frase incita bastante a la reflexión, ciertamente. Cómo un producto como Champ no ha perdurado, y Zippo con un precio brutal, sí (lo que hace la mercadotecnia…).
Como bien dice Alejandro, lo bueno de estas cosas es que si lo encuentras viejo pero más o menos funcional, lo puedes adecentar con un poco de cuidado y cariño, porque son muy duraderos.
En efecto, Champ sigue habiendo, está en manos de la multinacional Polyflame ahora, pero son condenadamente difíciles de encontrar (al igual que los Star, que también podemos ver en una de las fotos, por cierto), porque los vendedores prefieren colocarte el Zippo, ya que ganan mucho más con él. El mío lo tuve que pedir a un mayorista que trabaja con Polyflame, y que distribuye esa marca, porque en tiendas de minoristas es imposible.
Más fáciles de encontrar son los TriStar, que supongo alguna vez Guti nos hablará de ellos también 😀 Aunque ciertamente un TriStar no merece la pena, porque la verdad es que son un asco.
A mí personalmente me encantan los Champ por todo lo que representan, y porque tienes un buenísimo encendedor que no le envidia nada a un Zippo, a un precio rompedor. Ciertamernte el Zippo está hecho en USA, pero eso no es razón para que te pidan por uno 50 €, cuando tienes un Champ por menos de 10 €. En mi caso lo uso a diario y me encuentro más a gusto con él que con el Zippo.
Muy ameno artículo y comentarios enriquecedores.
Aunque no soy fumador ahora, les comento que amo los mecheros. Mis tíos paternos eran fumadores y tenían mecheros muy extraños en esos años ya lejanos, lo poco que recuerdo es que algunos de ellos eran europeos, (Checoslovaquia y Alemania) y eran de acero y se veían muy robustos y bellos. Por cierto muchos regaños me gané por jugar con esas piezas, jeje.
Gracias por el artículo Guti, saludos a todos.
100% contigo Gulieta. Cuando ves el poder que tiene la propaganda uno se asusta. Todos decimos que no nos afecta, que somos inmunes a ella, pero si ciertamente funciona, es que no somos tan poco influenciables como pensamos. Dejo también pendiente un análisis histórico de precios, porque me da la impresión que Zippo, al menos en USA eran herramientas: toscas, robustas y duraderas, pero también relativamente asequibles.
Dices algo muy interesante, y es lo de ser reparables. Un Zippo, o un Champ es básicamente un armazón y un quemador, que probablemente como son de metal estén en buen estado. Es cambiar algodón, mecha y piedra y devolverle la vida. Una de las ventajas de estos mecheros contra los IMCO, más complejos de reparar.
Claro, claro. Hablaré de Star y hablaré de Tri-Star, igual que hablaré de los nuevo Zippo Armor, unos encendedores por los que piden unos 60€, y que se pueden encontrar a unos 20€ siendo una oportunidad.
La atracción del fuego Ricardo, creo que muchos de nosotros pasamos por ello. Con el hábito/adicción al tabaco, era fácil encontrar encendedores o cerillas (cerillos en tu tierra). Estaban a nuestro alcance y los usábamos como juguetes. Son aparatos muy interesantes y que a los que los conocimos nos siguen maravillando, tanto si fumamos como si no. El reflejo de una época. Un instrumento que cuando casi todos fumaban, no faltaba en un bolsillo, igual que los bolígrafos cuando todos escribían en papel y que ahora empiezan a ser parte del recuerdo.
Sois unos embaucadores xD. Ya me tenéis echando los cuatro ratos mirando mecheros.
Veo mi comentario y me tengo que corregir: uno de los que tengo de mi padre no es un St. Dupont de plata (qué más quisiera yo y que hubiera querido él). Lo que quise decir y me comí más de la mitad es que era un mechero del tipo clásico Dupont con su tapa con resorte, no sé de qué material está hecho pero tiene unos bonitos estriados con esquinas redondeadas longitudinales un poco salientes y pulido, así como también muy contundente (pesa, se siente mucho en mano sin tampoco ser un mechero tan ancho como un Zippo pero sí un poco más alto y de mismo grosor, por eso sí mola mucho), eso sí, es de gas. Y no es Dupont claro, es un Pierre Cardin. Acabo de revisarlo un poco y en el hueco «secreto» de su cajita está todavía la tarjeta de garantía (con instrucciones muy escuetas, pero no indica por ejemplo como se accede a la piedra para cambiarla, tendré que indagar) y el ticket de compra de la joyería donde se compró casi borrado. Pero al trasluz se ve que costó 47,50 € casi a principios de este siglo.
Con lo de los Star y TriStar que habláis, creo que me pierdo. Tan puesto no estoy. Yo llego a si son Zippo y ya, luego quizás reconocer el típico Dupont y Ronson y IMCO con mecanismo «de martillo», los Clipper y BIC… y no me exijáis mucho más xD. Esos Star y sobre todo esos TriStar a los que ponéis a caer de un burro ¿son de Zippo? Cómo se atreverían a sacar esas cosas si salían como decís de malas… aunque bueno, también recuerdo de cuando fumaban mis padres que por mecheros chulos y hasta bien hechos, como fueran piezoeléctricos todos morían sin excepción y cada vez más pronto que tarde, y sin posibilidad de reparación. Y llegaron a ser la peste, que quitando pillar uno de los mencionados de gasolina o el Clipper o algunos de ese estilo de propaganda, los piezoeléctricos ya todo el mundo asimiló que ese mechero no les duraría mucho ni se podían fiar de él de llevarlo encima como único mechero.
Bueno, con los TriStar y los Star no te pierdes mucho, ambos son de China, aunque los Star le gustan mucho a Guti y sigo sin saber muy bien por qué 😀 No obstante los Star los hace una multinacional china que es increíble la de cosas que tienen, vamos que no son encendedores «cutres» hechos sin ton ni son.
Pues un encendedor Pierre Cardin no es moco de pavo, precisamente, y además para costar 50 € a principios de siglo, ya tenía que ser de notable calidad.
Los piezoeléctricos tienes razón, acabaron siendo una plaga total. Personalmente me gustan, pero claro, cuando uno quiere un encendedor duradero, pues como que no, estaban hechos para usar y tirar. Hasta Casio se unió a la moda y durante los ochenta también los fabricaba. Casio se unía a todo lo que salía y que pudiera sacarle pasta…, menos a las smartband, al parecer, jajajaja!
Si costaba 47,50€ a principios de 2000, sin lugar a dudas debe ser un buen encendedor Alejandro. Te hago un adelanto antes de que se publique su review. Ambos son de fabricación asiática, ambos de acero como el Champ a diferencia de Zippo y se pueden encontrar en estancos con cierta paciencia. El Star me gusta mucho para su precio, el Tri-Star es tan tosco que hasta el cepillado araña.
Star:
Tri-Star
Hasta hace unos meses yo tampoco los conocía, fue cuestión de ponerme a mirar como estás haciendo tu. La gracia es que como los Champ o los Zippo, van firmados en su base, o sea llevan la marca grabada.
Es cierto Jacinta. Los Star me gustan mucho. Por menos de 5€ en una tienda tienes un encendedor robusto y de calidad. No es como un Champ, claro, pero tampoco lo es su precio. La bisagra funciona muy bien, y el algodón es aceptable. Sólo la mecha y la piedra de serie son flojas, pero es algo que se arregla muy fácilmente.
También me gustaban los piezo-eléctricos, pero a falta de probar uno de cierto prestigio, nunca me han durado. De hecho con los Ronson Jetlite se me quitaron las ganas. Quiero decir, que entiendes que un encendedor de 2€ pueda no durar demasiado, pero si te gastas 10€, pues esperas que sea longevo.
Los Ronson Jetlite estéticamente están muy chulos, con esas líneas en aristas tan bien definidas. Pero aparte de adorno, poca longevidad, sí.
Sin embargo un encendedor de gasolina no solo lo puedes tener de adorno si te gustan sino que, cuando lo quieras usar, puedes hacerlo en cualquier momento, lo mismo que un reloj mecánico o una pesa mecánica. Son cosas que extrañamente han quedado desfadadas en esta sociedad.
Ah, ya veo. Entonces debe ser relativamente fácil toparse con ellos. Bueno, lo tendré en cuenta… si funcionan, aunque los TriStar sean toscos, si los veo bien de precio no me molestará hacerme con alguno. Que al Zippo que tengo no le quiero dar mucho trote, es demasiado bonito el jodío (la versión esa pulida con los lados amplios de las tapas con aspecto como nacarado y el grabado del velero, más la fundita de cuero marrón a juego original), y me daría mucha rabia que un día aún por simplemente llevarlo en el bolsillo por algún mal golpecito o roce puntual quedara una marca fea por ahí. No es lo mismo que cuando uno de acero o de otros materiales se va marcando y al final, eso le va dando solera.
Sí, ambos sospecháis bien, el Pierre Cardin tiene buena planta. Ya digo que pesa, no le he metido báscula, pero no me extrañaría que rondara los 80-100 gramos. La tapa con su resorte que la cierra y mantiene cerrada como luego abierta con suavidad pero firmeza a la vez, por debajo del encendedor lo que es la cánula para recargar de gas el depósito están bajo una compuesta metálica también con su resorte-muelle con similar tacto al de la tapa. Es bonito y tiene su presencia sí. Aunque el acabado de la ruleta y de la zona de la llama deja un poco que desear, es lo que sí tiene alguna marca en el cromado, y eso que no es un mechero que tuviera un uso muy intensivo.
He encontrado por la red apenas dos anuncios del modelo en concreto que yo tengo (y uno el dorado). Pero está la cosa complicada para sacar las fotos fácil y enlazar aquí… así que le hecho unas cuantas en un momento, improvisando y retocando un pelín con Google Fotos, para que podáis verlo:
Lo que también me gusta respecto a los que he visto por la red, es que este no alardea de marca. Lo tiene grabado en la tapa inferior como veis, y luego dentro de la tapa del encendedor en el fondo, tiene el logo de la «P» y la «C» de la marca en negro.
Así es Ginebra Magenta Indalecia, tecnologías obsoletas que como tu misma demuestras, no han sido superadas del todo. Un encendedor BIC, es más barato, es más fiable, pero es menos sostenible y menos duradero que uno de gasolina. Lo mismo que un mecánico, es impreciso, es menos fiable, pero es duradero.
Los TriStar los puedes encontrar a menos de 2€ en un estanco Alejandro, así que por eso no te preocupes. Lo que sí te digo, es que salvo por el acero y el nombre que me recuerda al Orient Tri-Star no se salva nada. El armazón es sólido, pero mal pulido, la bisagra endeble, ni siquiera el algodón está a la altura. En unas semanas hablaré de los Tri-Star también.
De los Zippo pulidos te entiendo. Tengo uno que compré a principios de los 90 y que tuvo mucho trote, acabó casi satinado. Entonces me compré otro igual solamente para conservarlo. Y recientemente que adquirí un Zippo Armor, también pulido que es mi acabado favorito, pues lo reforcé con una segunda unidad para guardar. No sé si será una enfermedad psicológica que tenga nombre, pero esto de tener dos unidades de algo que te gusta, una para guardar y otra para usar es a la vez un sinsentido y también algo con lógica.
Muy buen aspecto ese Pierre Cardin, sólo viendo lo grueso que es el metal de la válvula de recarga, que va atornillado o que el regulador de llama es robusto uno ya se imagina lo bien hecho que debe estar.
¡La leche 2 euros los TriStar y en estanco! Yo esperaba que fueran quizás de 5 a 10 euros o algo así. 2 euros… lo de que sean algo bastos por fuera, siendo el que es sólo acero cepillado o algún acabado similar casi que hasta me gusta. Pero por ese precio lo que me sorprende es que no se desmonte a las dos veces que lo abras y enciendas. Bueno, a ver si los llego a ver por aquí, y ya contaré.
Claro. Pues fíjate que el modelo que yo tengo, se suma que es pulido a espejo más las bonitas cachas que tiene en resina y con el bonito grabado del velero con el faro costero por uno de los lados. Si fuera que es sólo el que es pulido entero o con algún lacado superficial que queda feo dañado, pues mira, si al tiempo no me gusta como se va viendo, pues un poco de paciencia a lo Señor Miyagi y con lijas o estropajo de lana de acero cepillando, seguro que también lo dejaría a mi gusto.
Que por cierto, un portaminas viejo que aún tengo, con sus daños (clip perdido, pulsador medio rajado… fue conmigo a colegio e instituto por rachas), me dio un día por experimentar y lo dejé casi arreglado, sin marcas ni nada. Eso sí, me lié con pasadas de lija uniformes, y lo he dejado que ni el aspecto del «Makrolon» de las Lamy 2000. Muy minimalista que me ha quedado, y con un tacto chulísimo, no con el del plástico negro liso que tenía. xD
A mi me sorprendió mucho el precio Alejandro, porque en eso, el estanquero ganaría sus buenos 0,50€, y el distribuidor otro tanto. Así que por su precio de coste está muy bien. Pero claro, no me hubiera importado pagar 1-2€ más y que el pulido estuviera bien (te puede llegar a arañar el bolsillo de lo áspero que es), o que trajeta una mecha y un algodón decente.
Nos parecemos mucho, también conservo varios portaminas, en mi caso de EGB aquellos que empezaron a usarse que eran de 0,9mm. Me gustaban porque no tenías que sacarles punta y duraban más, además de que eran muy modernos.